Inteligencia, capacidad de asociar ideas, curiosidad para hacer las preguntas incisivas que movilicen a la acción, humildad, empatía, capacidad de equilibrio y templanza. Esas son algunas de las características que deben que tener los líderes de las empresas hoy en día, en un contexto en el que el cambio es un constante en las organizaciones.
Luis Guastini, director general y presidente de ManpowerGroup Argentina, diferenció el poder de la autoridad: "Hay una fantasía de que cuanto más arriba estas en una organización, más poder tenés. En la práctica no es así. El poder es esquivo. Es una energía que va circulando alrededor de la organización".
A su vez, expuso que, a pesar de que un líder puede ejercer poder con autoridad, son los otros quienes deben legitimarlo: "La gente te tiene que dar el poder. Para lograrlo, el líder tiene que administrar las voluntades de un montón de gente, que tiene intereses distintos y que se tienen que alinear detrás de un objetivo que los trascienda".
Es por eso que develó que, en una organización, el poder puede estar en la cabeza, en los mandos medios, en las bases, en los sindicatos, en los accionistas. "No necesariamente está en los líderes", aclaró Guastini.
Respecto a las competencias que debe tener un líder para llevar a cabo un proceso de transformación, el ejecutivo detalló: "Se necesitan dos cosas. Por un lado, poder y, por el otro, habilidades. En los momentos de estabilidad, cuando una empresa va en piloto automático, se puede dar el lujo de tener líderes incompetentes. El tema es que cuando estamos en momentos de incertidumbre como el actual y empiezan a aparecer los líderes incompetentes".
En este sentido, comentó que "muchas empresas tienen problemas recurrentes, como los mensajes contradictorios y las dificultades de comunicación". Y ejemplificó: "Cuando se incentiva la innovación, pero se premia a quienes se mantienen siempre por una misma línea, la compañía se atasca. Si el que tiene que hacer una transformación no las distingue, corre el riesgo de fracasar".
Sin embargo, destacó: "A la gente no le gusta hablar de poder en las organizaciones, y, mucho menos, de la herramienta que se utiliza para gestionarlo, que es la política. Tiene una connotación negativa, por lo que buscamos eufemismos. Cuando buscamos un líder, hablamos de persuasión e influencia en lugar de decir si sabe construir redes de poder. No obstante, es uno de los elementos más necesarios para lograr gestionar un cambio".