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Desde tiempos antiguos, las hojas de orégano han sido empleadas para aliviar diversas dolencias. Sus componentes activos, como el carvacrol y el timol, le confieren propiedades antiinflamatorias, antibacterianas, antioxidantes y digestivas, entre otras.
El orégano, originario del Mediterráneo y Asia Occidental, es una hierba aromática altamente apreciada en la gastronomía. No obstante, su aplicación trasciende lo culinario, ya que esta planta es reconocida por sus propiedades medicinales.
De hecho, se considera que el orégano no solo ayuda a reducir el dolor articular, sino que también fortalece los músculos y contribuye a relajar el cuerpo.

El poder sanador del orégano: alivio para articulaciones, músculos y bienestar general
El orégano es notable por su contenido de carvacrol y timol, compuestos fenólicos ampliamente reconocidos por sus efectos antiinflamatorios y analgésicos. Estos componentes desempeñan un papel crucial en la reducción de la inflamación articular, ofreciendo un alivio efectivo contra la rigidez característica de enfermedades como la artritis reumatoide y la osteoartritis.
Además, el ácido rosmarínico presente en el orégano no solo ayuda a combatir de manera efectiva el dolor y la hinchazón, sino que también se ha sugerido en estudios que podría mejorar la función muscular y proteger contra el daño muscular causado por el ejercicio.
El orégano, más allá de ser un ingrediente que enriquece nuestras pizzas y pastas, esconde un gran poder curativo, relacionado con la riqueza de sus componentes activos. Esta hierba aromática también es una excelente fuente de magnesio, mineral fundamental que contribuye a la relajación muscular, previene calambres y atenúa el dolor de rodilla.
Por último, es rico en antioxidantes que combaten los radicales libres, previniendo el daño celular y el envejecimiento prematuro.
¿En qué situaciones es recomendable abstenerse de consumir orégano?
Es fundamental considerar ciertas contraindicaciones asociadas al consumo de orégano:
- Embarazo y lactancia. La seguridad del consumo de orégano durante el embarazo y la lactancia no está bien establecida.
- Personas con problemas de sangrado. El consumo excesivo de orégano puede aumentar el riesgo de sangrado, por lo que se aconseja evitar su uso prolongado o suspenderlo antes de una cirugía programada.
- Pacientes con diabetes. Existe la posibilidad de que el orégano interactúe con medicamentos para la diabetes, potencialmente reduciendo los niveles de azúcar en la sangre.
- Alergias. Algunas personas pueden experimentar reacciones alérgicas al orégano, manifestadas por síntomas como hinchazón, picazón o dificultad para respirar.
- Interacciones medicamentosas. El orégano puede interactuar con ciertos medicamentos, incluyendo anticoagulantes, antiagregantes plaquetarios y medicamentos para la presión arterial.
- Efectos secundarios. El consumo excesivo de orégano puede causar malestares digestivos como acidez estomacal, náuseas y vómitos.

Propiedades nutricionales del orégano
La siguiente tabla presenta la composición nutricional de 100 g de hojas secas de orégano:
| Composición | Orégano seco (100 gramos) |
|---|---|
| Energía | 346 kcal |
| Proteínas | 11 g |
| Grasas | 2 g |
| Carbohidratos | 49,5 g |
| Vitamina A | 690 mcg |
| Vitamina B1 | 0,34 mg |
| Vitamina B2 | 0,32 mg |
| Vitamina B3 | 6,2 mg |
| Vitamina B6 | 1,21 mg |
| Vitamina C | 50 mg |
| Sodio | 15 mg |
| Potasio | 15 mg |
| Calcio | 1580 mg |
| Fósforo | 200 mg |
| Magnesio | 120 mg |
| Hierro | 44 mg |
| Zinc | 4,4 mg |















