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Al pensar en erotismo, los pies no suelen ser la primera parte del cuerpo que aparece en nuestra mente. Sin embargo, los especialistas han comprobado que un masaje de pies bien hecho tiene increíbles efectos dentro de la conexión sexual de la pareja y puede ser sinónimo directo de sensualidad.

En los pies se encuentran aproximadamente 7200 terminaciones nerviosas, por lo que debe considerarse sin duda alguna como una zona erógena. Por ello, aprender a dar un buen masaje puede ser la clave para revitalizar la pasión en tu pareja.

Cómo prepararse para realizar el masaje

Para garantizar su efectividad, es imprescindible tener en cuenta que la comodidad es fundamental. Asegúrate de que la temperatura sea la adecuada (se recomiendan 24°C) y de que el espacio este ambientado a gusto.

Otro consejo es que elijas la lubricación adecuada. Existen aceites esenciales que no sólo te relajarán por su aroma sino que además permitirán que tus manos se deslicen con facilidad y mejorará la sensación al tacto.

Los puntos erógenos en los que deberás hacer énfasis son los talones y los tobillos. Puedes acompañar con música lenta para aclimatar la situación y contribuir a la liberación de tensiones que fomenten el incremento de la libido.

El paso a paso del masaje erótico

Para comenzar, se recomienda dar un masaje general usando la totalidad de la mano: apoya tu palma sobre la planta del pie y realiza movimientos aplicando leve presión hacia arriba y hacia abajo.

Luego, con tus pulgares, marca una línea que cruce toda la planta del pie y presiona en el centro hacia afuera, comenzando por los talones y terminando por los dedos.

Finalmente, realiza movimientos circulares por los tobillos y extiéndete hasta los dedos de los pies, prestando especial atención a los pliegues. La velocidad en este punto es el secreto, siempre procura mantener un ritmo lento para realizar los masajes y que causen el efecto deseado.