La moneda de 50 pesos con la imagen de Coyolxauhqui, una figura central en la mitología mexica, hoy es una pieza codiciada entre coleccionistas que ofrecen hasta 480.000 pesos por ella. Se trata de una serie conmemorativa de 1983 y en parte, su valor se sustenta en este hecho.
No es extraño que una moneda se cotice a tan altos precios. En numismática, el valor nominal de las piezas se diluye detrás del simbólico que, basado en detalles pequeños a ojos no expertos, encuentra lo extraordinario que otorga el carácter de única a la pieza.
Cómo es la moneda antigua de Coyolxauhqui
La moneda de 50 pesos que recuerda a la deidad Coyolxauhqui recuerda la historia de "la que porta cascabeles en el rostro". Hija de Coatlicue y hermana del dios Huitzilopochtli, Coyolxauhqui lidera una conspiración contra su madre embarazada, lo que desencadena su enfrentamiento con su propia hermana.
Huitzilopochtli termina por decapitarla y arrojar su cuerpo desmembrado por la ladera del cerro del Coatepec. Precisamente esta representación ha sido fuente de inspiración en escultura, pintura y también en numismática. La moneda con su figura se acuñó como parte de una serie conmemorativa que destaca aspectos relevantes del México prehispánico.
Pagan 480,000 pesos por esta moneda antigua pero, ¿lo vale?
No siempre el precio que se pide por una pieza resulta convincente para todos, en especial para los expertos. El vendedor de la moneda de 50 pesos pide por ella 480 mil pesos asegurando que pertenece a una emisión escasa, del año 1983.
Sin embargo, no existe evidencia que respalde un valor tan elevado. De hecho, los datos oficiales indican que durante ese año se acuñaron 45 millones de piezas con este diseño. Es cierto que en comparación la cifra es menor contra los 222 millones producidos en 1982 y los 73 millones de 1984. Pero aún así, la supuesta rareza de la pieza queda desestimada si solo se basa en este punto.
Dependiendo del estado de conservación, esta moneda de Coyolxauhqui puede tener un valor que va desde los 14 hasta los 81 pesos, según catálogos y comerciantes especializados.
La moneda tiene sin duda un fuerte valor cultural, al estar ligada a una figura importante de la cosmogonía mexica. Pero su valor económico debe medirse con base en datos verificables y no en afirmaciones sin fundamento. Como ocurre con otras piezas de colección, el mito y la historia pueden añadir atractivo, pero no necesariamente aumentan el precio.