El panorama financiero para los trabajadores mexicanos en Estados Unidos y la zona fronteriza se encamina hacia un cambio estructural. Con el cierre del ciclo fiscal 2025, se prevé que ciertos beneficios y créditos tributarios administrados por el IRS lleguen a su fecha de caducidad, dejando a miles sin el flujo de efectivo acostumbrado para 2026.
Este fenómeno no es aislado, sino que coincide con ajustes en las políticas de retención y la expiración de programas de estímulo remanentes. Para quienes dependen de estos reembolsos para equilibrar sus finanzas familiares, la planificación anticipada se vuelve una herramienta de supervivencia económica indispensable ante el endurecimiento de las normativas fiscales.
Cuál será el impacto del nuevo salario mínimo en la declaración de impuestos
Un factor determinante en esta transición es el reciente anuncio de la presidenta Claudia Sheinbaum sobre el incremento del 13% al salario mínimo para 2026. Si bien este ajuste busca recuperar el poder adquisitivo, en términos fiscales podría desplazar a muchos trabajadores a un renglón impositivo superior, reduciendo su elegibilidad para ciertos créditos del IRS.
Al percibir mayores ingresos nominales, el sistema tributario ajusta automáticamente las exenciones. Esto significa que, aunque el trabajador gane más por hora, el beneficio neto podría verse mermado si no se gestionan adecuadamente las deducciones permitidas bajo los nuevos parámetros de la ley laboral y fiscal vigente.
Estrategias frente al cierre de beneficios del IRS
La comunidad trabajadora en la frontera debe estar alerta a las fechas límite de los créditos reembolsables. Muchos de estos apoyos, diseñados como medidas temporales, no han sido renovados en las últimas sesiones legislativas, lo que marca el 1 de enero de 2026 como el punto de no retorno para diversas exenciones habituales.
Expertos recomiendan realizar una auditoría personal de ingresos antes de que finalice el próximo año. Evaluar el impacto del incremento salarial frente a las tablas del IRS permitirá a los contribuyentes ajustar sus retenciones (Formulario W-4) y evitar sorpresas desagradables o deudas inesperadas al momento de presentar su declaración anual.
La convergencia de un salario mínimo históricamente alto y un sistema fiscal estadounidense más restrictivo define un 2026 de desafíos. La clave residirá en la capacidad de ahorro y en entender que los subsidios gubernamentales están dando paso a una economía basada puramente en el ingreso laboral directo.
Finalmente, mantenerse informado a través de canales oficiales será vital para navegar estas aguas. La transición hacia 2026 no solo representa un cambio de cifras en el recibo de nómina, sino una reconfiguración total del bienestar financiero para las familias que dependen del flujo binacional de capitales.