

Hace dos años, las acciones de Grupo Bimbo tocaban máximos históricos en la Bolsa Mexicana de Valores (BMV). Hoy, la historia es distinta, los títulos de la panificadora más grande del mundo cotizan cerca de 40% por debajo de ese nivel, reflejo del escepticismo de los inversionistas frente al ciclo de inversión que emprendió la compañía y los retos operativos en Norteamérica, de acuerdo con analistas de GBM.
El mercado parece mirar a Bimbo como si fuera una empresa local, dejando de lado la presencia que tiene en 91 países y un portafolio de más de 9,000 productos con marcas líderes en múltiples categorías. Esa desconexión entre negocio y valuación es, para algunos estrategas, el punto de partida de una oportunidad.
El consenso de analistas estima que las acciones podrían alcanzar los MXN $68.58 por unidad en los próximos 12 meses, un potencial de alza de 14% frente al cierre del viernes en MXN $60.22. Las proyecciones más optimistas elevan el precio objetivo hasta 87 pesos, lo que implicaría un retorno de 44.4%, de acuerdo con datos de la BMV.
“Bimbo cotiza a múltiplos de apenas seis a siete veces EV/EBITDA, mientras que sus pares internacionales lo hacen entre 10 y 16 veces”, señalaron analistas de GBM.
El músculo de Bimbo
Detrás de estas valuaciones está una de las mayores fortalezas del grupo: su red de distribución, capaz de operar cerca de 54,000 rutas en todo el mundo.
“En México, ese poder es prácticamente irrepetible. Bimbo alcanza 98% de los puntos de venta del país, incluidos 1.2 millones de pequeños comercios, un nivel de penetración que ningún competidor logra igualar", dijo GBM.
A ello se suma un portafolio que va más allá del pan. El negocio de snacks, encabezado por Barcel, coloca a la compañía dentro del Top 10 global del sector, con marcas de alto reconocimiento como Takis.
Barcel, la clave del futuro
La diversificación geográfica también juega a favor. De acuerdo con su reporte al tercer trimestre, 47% de los ingresos de Bimbo se generan en dólares, 39% en pesos mexicanos, 10% en euros y el resto en dólares canadienses y libras esterlinas.
Sin embargo, el mayor freno para la acción sigue siendo la credibilidad sobre los márgenes. Para los analistas, si la empresa logra regresar a su rango histórico de 13% a 14%, el precio de la acción podría ubicarse entre 87 y 90 pesos.
“Un catalizador adicional sería la posible escisión de Barcel, que podría ser valuada con múltiplos propios de la industria de snacks y liberar aún más valor para los accionistas”, apuntaron.
Retos, pero con hoja de ruta
Aunque Bimbo lidera mercados como Estados Unidos y Canadá con marcas como Thomas’, Entenmann’s, Oroweat y Dempster’s, enfrenta presiones estructurales como cambios en los hábitos de consumo -donde la empresa ha buscado combatir con productos más saludables, organicos y con menor azucar-, mayores costos laborales, inflación logística, competencia de marcas propias y la reconfiguración de su cadena de valor.
“El foco ahora está en recuperar rentabilidad, con la meta de regresar gradualmente a márgenes de entre 12% y 14% en los próximos cinco años”, explicó GBM.
En lo que va de 2025, la acción de Bimbo acumula un avance de 10.7% en la BMV. El mercado, sin embargo, aún espera señales más claras. Los recientes cambios en la dirección general y la estrategia de expansión podrían marcar el punto de inflexión para que el Osito vuelva a ganarse la confianza de los inversionistas.
















