

México enfrenta una crisis energética que afecta a millones de ciudadanos. Los cortes de luz se convirtieron en una constante que interrumpe la vida cotidiana, paraliza negocios y genera incertidumbre.
Mientras tanto, bajo nuestros pies, duerme una solución que podría cambiar todo: una fuente de energía limpia, constante e inagotable que no depende del sol ni del viento. La pregunta ya no es si existe, sino si tendremos la visión para aprovecharla.

El tesoro oculto bajo tierra: por qué el mundo invierte miles de millones
Mientras México lucha contra los apagones, el planeta entero está apostando fuerte por la energía geotérmica. Según expertos de Rystad Energy, la inversión global en este recurso crecerá aproximadamente 20% anual hasta 2030.
¿La razón? Esta energía aprovecha el calor del núcleo terrestre y nunca se apaga, sin importar si es de día o de noche, si hay viento o si el cielo está nublado.
Lo revolucionario es que las nuevas tecnologías ya no requieren estar cerca de fuentes de agua subterráneas. Basta con encontrar roca caliente en las profundidades, y México posee abundantes reservas de este recurso.
El país se encuentra sentado sobre una mina de oro energética, pero el desafío real está en realizar las inversiones necesarias para extraerla.
La ventaja que ninguna otra energía renovable puede ofrecer
A diferencia de la solar o la eólica, la geotermia proporciona lo que los expertos llaman energía de “carga base”: un suministro constante y confiable las 24 horas del día, los 365 días del año. Esta característica la convierte en la pieza clave para la seguridad energética de cualquier nación moderna.
Estados Unidos ya está expandiendo su capacidad geotérmica para alimentar sus hambrientos centros de datos, que demandan electricidad sin interrupción en su carrera tecnológica contra China. Europa, por su parte, utiliza esta fuente principalmente para calefacción urbana. Esta versatilidad demuestra que la geotermia no es solo el futuro, es el presente en las economías más avanzadas del mundo.

Los números detrás de la energía del futuro
Aunque la inversión en geotermia está disparándose, los costos permanecen estables y predecibles. La distribución del gasto es clara: el 53% se destina a las instalaciones superficiales donde se procesa el calor, mientras que el 47% restante se invierte en la perforación subterránea.
El costo de producción se sitúa en aproximadamente 6 dólares por vatio para generar electricidad, el doble que para producir solo calor (3 dólares por vatio). Esta diferencia se debe a los equipos de turbinas y las instalaciones complejas necesarias en la superficie. Sin embargo, considerando la confiabilidad absoluta del suministro, la inversión resulta más que justificada.
México tiene en sus manos la oportunidad de transformar su futuro energético. La combinación de su riqueza geológica con la inversión necesaria podría no solo resolver los problemas de apagones, sino también posicionar al país como líder en energía limpia y estable.















