Propuesta por primera vez en 2012, la Teoría Interuniversal de Teichmuller (IUT) es una teoría matemática que los expertos describen como un "lenguaje alienígena" por su dificultad.
Aunque solo un reducido grupo de expertos logró comprender ciertos aspectos de la teoría, un joven de 28 años consiguió avances significativos en su interpretación.
Este logro podría contribuir a desarrollar de nuevas herramientas matemáticas y facilitar la resolución de problemas complejos, como el Último Teorema de Fermat.
¿Qué es la Teoría Interuniversal de Teichmuller?
La Teoría Interuniversal de Teichmüller (IUT) es un marco matemático altamente complejo desarrollado por el matemático japonés Shinichi Mochizuki.
Se diseñó principalmente con el objetivo de probar la Conjetura ABC, uno de los problemas abiertos más importantes en la teoría de números.
En esencia, intenta deformar de manera controlada los campos numéricos utilizando herramientas matemáticas muy avanzadas para obtener nuevas perspectivas sobre su estructura.
El matemático Kato Fumimot, en una entrevista con el South China Morning Post, describió esta teoría como una creación que parece de otro mundo.
Para ilustrar la complejidad de su concepto, comparó la situación con la llegada de un extraterrestre a la Tierra que solo pudiera comunicarse en su propio idioma.
"Si este ser pronunciara un discurso ante una multitud de humanos, nadie entendería lo que dice, y repetirlo una y otra vez no cambiaría esa realidad", explicó.
Este joven de 28 años está a punto de resolver el gran dilema
Zhou Zhongpeng, un joven experto en tecnología de 28 años, logró avances significativos en la resolución del problema.
Tras descifrar los elementos clave de la Teoría Interuniversal de Teichmüller (IUT) y proponer nuevos refinamientos sobre la Conjuntura ABC, envió su trabajo a un servidor de preimpresión y lo compartió con Shinichi Mochizuki y Ivan Fasenko.
Según Interesting Engineering, Fesenko se puso en contacto con Zhou Zhongpeng de inmediato y lo invitó a la Universidad de Westlake en China para colaborar con él.
Si más matemáticos logran entender completamente la IUT, podrían desarrollar métodos más eficientes para resolver algunos de los problemas más complejos del campo.
Un ejemplo es el Último Teorema de Fermat, formulado en 1637 por Pierre de Fermat, el cual establece que no existen tres números enteros positivos que cumplan la ecuación an + bn = cn cuando n es mayor que dos. Aunque la enunciación es sencilla, su demostración tomó más de 350 años y abarcó 130 páginas.