El conflicto bélico en el que continúan inmersos Rusia y Ucrania ha despertado temores a nivel global sobre el posible desarrollo de una Tercera Guerra Mundial que involucre a otros países.
En plena tensión por futuros acuerdos y un cese total al fuego, el líder de unos de los Estados europeos que tiene marcada en su historia las primeras dos guerras mundiales se pronunció al respecto de las consecuencias que podría traer la "capitulación de Ucrania".
Sobre esta cuestión, se advirtió que el país que gobierna Vladimir Putin podría dirigir su atención así como también sus misiles a otras naciones del mundo.
¿Cuál es el país que teme un ataque de Rusia?
El líder europeo que mostró su preocupación al respecto fue el canciller alemán Friedrich Merz, quien durante la última jornada de agosto afirmó estar mentalmente preparado para que la invasión rusa de Ucrania dure mucho tiempo.
Los comentarios de Merz se produjeron un día antes de que venza el plazo establecido por el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, para una reunión entre los mandatarios de Rusia y Ucrania. La meta de este encuentro es comenzar a allanar el camino para conversaciones de paz.
A partir de una entrevista que brindó para la Segunda Cadena de la Televisión Alemana (ZDF), manifestó: "Intentaremos que la guerra termine lo más pronto posible, pero el precio no puede ser la capitulación de Ucrania".
Al respecto, Merz explicó que esto llevaría a Rusia a direccionar los ataques hacia otras naciones:"En ese caso pasado mañana sería otro el país agredido y más tarde nos tocaría a nosotros", agregó.
¿Alemania participará con Ucrania en la guerra?
Sobre la posibilidad de que Alemania envíe tropas a combatir con Ucrania, Merz aseguró que al momento no se encuentran planeándolo. "Nadie habla ahora de tropas. Hablamos de la posibilidad de dar garantías de seguridad en caso de un alto al fuego. Sólo después se pueden plantear muchas cosas", sostuvo.
Al mismo tiempo, respondió a una consulta que mantiene en vilo a la población mundial y se enfoca en el fin de la guerra. Si bien el canciller alemán manifestó no abandonar las esperanzas, también expresó que no se hace ilusiones.