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Mientras aumentan las tensiones bélicas en todo el mundo, ahora la zona del Atlántico Sur también se pone más caliente. Esto se debe a la llegada de efectivos de la Fuerza de Seguridad de Kosovo a las Islas Malvinas, un territorio que se disputan Reino Unido y la Argentina. Si bien el número de tropas no es militarmente significativo, sí podría tener consecuencias a nivel diplomático.

La decisión fue aprobada por la Asamblea Legislativa de Kosovo a través de un acuerdo acuerdo militar con el Reino Unido para que puedan estacionar unidades kosovares en las Islas Malvinas durante como mínimo tres años. Las unidades formarán parte de la Compañía de Infantería Roulement (RIC), una unidad británica rotativa. Es importante aclarar que las tropas no tendrán autonomía ni tareas de combate directo, sino que su labor será logística y de apoyo a las tropas ya situadas en ese territorio por el Reino Unido.

Crecen la tensiones bélicas en todo el mundo: qué está pasando en Malvinas

Kosovo y el Reino Unido tienen un considerable historial de cooperación militar. Desde la polémica intervención de la OTAN en las guerras bosnias de 1999, Londres ha sido un actor clave en el desarrollo institucional y militar de Kosovo. El acuerdo firmado en noviembre de 2022 formalizó esa relación, permitiendo que tropas kosovares se integren a unidades británicas en misiones internacionales.

Ya en 2025 se generó un punto de inflexión en la proyección internacional del joven Estado balcánico que hoy trabaja muy cerca de Londres. Cabe recordar que las Malvinas son un territorio cuya soberanía no es reconocida por América Latina.

Aunque la llegada de tropas kosovares es simbólicamente significativa más que operativamente decisiva, refuerza la narrativa británica de que su presencia en las islas responde a un esfuerzo multilateral y no a una ocupación unipersonal.