La ciencia acaba de dar un salto que parece sacado de la ciencia ficción. Investigadores de China desarrollaron una prótesis de retina con nanocables de telurio, capaz no solo de devolver la vista a animales ciegos, sino también de dotarlos de visión nocturna e infrarroja, algo imposible para el ojo humano.
El avance, publicado en la prestigiosa revista Science, abre la puerta a una nueva era en la medicina y plantea un debate global: ¿estamos ante el comienzo de los primeros humanos modificados con capacidades sobrehumanas?
Una prótesis que devuelve la vista... y la amplía más allá de lo humano
La investigación, liderada por la Universidad de Fudan en Shanghái, logró que ratones y macacos ciegos recuperaran la visión gracias a un implante ultrafino y autoalimentado.
A diferencia de otros dispositivos, este no necesita baterías ni equipos externos: capta la luz y la convierte directamente en señales eléctricas para estimular la retina dañada.
Lo más sorprendente es que el implante no se limita a restaurar la vista perdida. Al estar fabricado con nanohilos de telurio, amplía el espectro visual desde los 470 hasta los 1.550 nanómetros.
Dicho de otro modo: permite ver lo que para el ojo humano es completamente invisible, como la luz infrarroja, lo que equivale a una forma de visión nocturna natural.
"Supervisión": los animales vieron patrones invisibles para el ojo humano
En pruebas de laboratorio, los ratones que antes dependían del olfato y el tacto para orientarse lograron reconocer patrones geométricos por el implante. Los macacos, por su parte, no solo recuperaron la vista, sino que mostraron la capacidad de detectar estímulos de baja iluminación e infrarrojos.
Según los investigadores, el hallazgo supone el primer caso de una prótesis capaz de otorgar lo que ellos llaman "supervisión": una extensión de la percepción visual que trasciende los límites biológicos de nuestra especie.
En la práctica, esto significaría que un futuro paciente podría tener visión nocturna integrada en sus ojos, sin necesidad de dispositivos externos como gafas o cámaras térmicas.
De tratar la ceguera a crear humanos con visión aumentada
El objetivo inicial del proyecto es combatir enfermedades como la retinitis pigmentosa o la degeneración macular, que hoy causan ceguera irreversible. Sin embargo, la eficacia del implante en animales sanos abre un dilema que los propios investigadores reconocen: ¿hasta qué punto estamos tratando una discapacidad y no potenciando capacidades humanas?
La pregunta no es menor. Si esta tecnología llega a los ensayos clínicos en humanos, podríamos asistir al nacimiento de los primeros individuos capaces de ver en la oscuridad sin ayuda externa. Un escenario que recuerda a los superhéroes de cómics y películas, pero que en este caso estaría respaldado por ciencia real.