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La salud del papa Francisco tiene sumergido al Vaticano en un momento de tensión y mucha oración. A sus 88 años, el Santo Padre argentino debió ser internado el pasado 14 de febrero por una bronquitis que se convirtió en una infección respiratoria y ahora es una neumonía bilateral que obligó a los médicos del Policlínico Universitario Agostino Gemelli de Roma a suministrar una terapia adicional.

Si bien es cierto que en el más reciente parte médico que dio a conocer el Vaticano se dio esperanza ante un avance positivo en la salud del papa Francisco, su estado sigue siendo "complejo" y con reposo absoluto.

"El estado clínico del Santo Padre es estable. Los análisis de sangre, evaluados por el personal médico, muestran una ligera mejoría, sobre todo en los índices inflamatorios. Después del desayuno, leyó algunos periódicos y luego se dedicó a su trabajo con sus colaboradores más cercanos. Antes del almuerzo recibió la Eucaristía", indicaron desde el Vaticano.

Fuente: EPA/ANSAALESSANDRO DI MEO

El día que el papa le hizo frente a la muerte

En una de sus homilías, en noviembre del 2020, en medio de la pandemia, el Santo Padre habló sobre un tema tabú para muchos católicos: la muerte. El sumo pontífice le pidió en su momento a los católicos que no vean la muerte como la "aniquilación total de una persona".

Apelando a la enseñanza de Jesús, quien murió y resucitó, el papa Francisco, este acto de amor del hijo de Dios "nos interpela a todos" y "estamos llamados a creer en la resurrección no como una especie de espejismo en el horizonte, sino como algo que está presente y nos involucra misteriosamente ya desde ahora".

El papa Francisco le pidió a los fieles católicos que no caigan en la "melancolía negativa" que se tiene sobre la muerte. "Le pedimos que disuelva esa melancolía negativa que a veces nos penetra, como si todo terminara con la muerte", expresó el Santo Padre.

El papa Francisco agradece la existencia de la muerte

Como dijimos antes, para muchas personas, la muerte es un tema tabú, un momento de tensión y que genera angustia, pero, contrario a eso, el papa Francisco invita a no tenerle miedo a la muerte, pues, "precisamente por esta razón, ante el enigma de la muerte, el creyente debe convertirse continuamente".

De esta forma, el Santo Padre, remarcó: "Cada día estamos llamados a ir más allá de la imagen que instintivamente tenemos de la muerte como aniquilación total de una persona; a trascender lo evidente, los pensamientos sistemáticos y obvios, las opiniones comunes, a encomendarnos enteramente al Señor".