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En condiciones extremas de calor, Victoria Soto excava tumbas anónimas en Texas, saca cuerpos descompuestos y promete: "Voy a hacer todo lo posible para ayudar a que puedan regresar a su casa". Pero muchos nunca vuelven. Más de 1,500 migrantes muertos siguen sin identificar ni ser reclamados en la frontera sur.

Según reveló una investigación de Noticias Telemundo publicada el 13 de junio de 2024, esta cifra corresponde a cuerpos almacenados en morgues, laboratorios y cementerios de estados como Texas, Arizona y Florida. Los restos, hallados entre desiertos y rutas clandestinas, son la consecuencia más silenciosa de políticas migratorias cada vez más severas.

"Cada caja tiene una persona. No importa si nomás es un cráneo o un cuerpo completo", explicó Soto, parte del proyecto Operación Identificación. La cifra, aunque aproximada, muestra un colapso forense que, ante la falta de un protocolo nacional, deja a muchas familias en incertidumbre permanente.

¿Quiénes son y dónde están los muertos sin nombre?

En la fría sala forense de Pima, Arizona, Gene Hernández conserva bolsas con restos humanos sin identificar. "Están esperando más estudios", dice. Su oficina guarda 1,386 cuerpos sin nombre, la mayoría migrantes. Muchos ya han sido cremados. Algunos descansan en urnas de madera con etiquetas que datan de los años noventa.

Pertenencias como rosarios, blusas o botas pequeñas acompañan los restos. "Ya sacamos el ADN, ya avisamos a todos los consulados. Lo único que podemos hacer es esperar a la familia que está buscando", agrega Hernández. Pero esa espera, sin una estructura estatal sólida, puede durar décadas, o ser para siempre.

Datos reveladores para entender esta problemática

  • Datos clave de la investigación
  • 1,500+ cuerpos de migrantes siguen sin ser reclamados en EE. UU.
  • 1,386 cuerpos no identificados en el condado de Pima, Arizona.
  • 535 restos exhumados por el proyecto Operación Identificación desde 2013.
  • 140 migrantes han sido identificados por ese proyecto, 99 ya repatriados.
  • 4,208 migrantes murieron intentando cruzar entre 2014 y 2024 (ONU).
  • 94 cuerpos sin identificar en El Paso, Texas.
  • 100 aproximadamente en Broward, Florida.
  • $4,000 cuesta identificar un cuerpo en laboratorios especializados.
  • 12 de 254 condados en Texas tienen médico forense.
  • 500+ casos de los años 90 en Pima ya fueron cremados.

¿Qué leyes entran en juego actúan sobre el destino de un cuerpo migrante?

En Estados Unidos no hay una ley federal que regule qué hacer con los cuerpos no reclamados. "Todo depende del estado y, a veces, incluso del condado", explicó Tanya Marsh, experta en derecho funerario de la Universidad de Wake Forest. Muchas leyes datan del siglo XIX y no contemplan los desafíos migratorios actuales.

"No he encontrado ninguna ley estatal que exija a los médicos forenses establecer criterios claros de identificación", advierte Marsh. El problema se agudiza cuando el familiar está en otro país. Si nadie reclama el cuerpo, puede ser enterrado como "John Doe" o, en algunos condados, cremado y sus cenizas arrojadas al mar.

¿Por qué no vuelven? Los cuerpos merecen el descanso eterno en su casa

Condados sin recursos, como Terrell o Brewster, deben enviar cuerpos a cientos de millas para autopsias. "Siempre los mando a hacer una autopsia porque no tengo formación médica", dijo la jueza Susana Gonzales. Pero eso no garantiza una identificación: algunos restos terminan siendo cremados sin nombre ni historia.

Incluso cuando se identifica al fallecido, si ningún familiar puede pagar la repatriación, los cuerpos reciben un "entierro de indigente", explicó Narce Villarreal, jueza de Kinney.

En otros lugares, como San Diego, las cenizas se esparcen en el mar. "Un cuerpo puede ser declarado abandonado 30 días después de notificar a los familiares", se lee en su normativa.