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Hace unos meses, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) decidió eliminar la obligación de presentar la declaración anual de impuestos para ciertos contribuyentes.

Esta medida, dirigida específicamente a quienes están inscritos en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO), busca simplificar las obligaciones fiscales y aliviar la carga administrativa para determinados ciudadanos de México.

SAT simplifica obligaciones fiscales: adiós a la declaración anual para RESICO. Fuente: Shutterstock.

¿Quiénes están exentos de presentar la declaración anual?

Los beneficiarios directos de esta medida son exclusivamente los contribuyentes registrados en el Régimen Simplificado de Confianza (RESICO).

El régimen contempla sectores diversos como el primario (agricultura, ganadería, pesca y silvicultura), actividades empresariales, prestación de servicios profesionales y arrendamiento de bienes inmuebles.

Es importante destacar que, si bien estos contribuyentes estarán exentos de la declaración anual, siguen obligados a presentar sus declaraciones mensuales de impuestos.

Estas declaraciones provisionales mensuales deberán calcularse correctamente con base en los ingresos percibidos durante cada periodo.

Beneficio exclusivo para RESICO: exención de declaración anual, pero no mensual. Fuente: Shutterstock.

Qué requisitos deben cumplir los titulares del RESICO para no presentar la declaración anual

Para acceder a esta exención fiscal, los contribuyentes deben cumplir con los siguientes requisitos establecidos por el SAT:

  1. Estar en tiempo y forma con los pagos provisionales mensuales. Es necesario cumplir con las obligaciones fiscales correspondientes, realizando los pagos de manera oportuna.

  2. No exceder los límites de ingresos establecidos. Los ingresos anuales no deben superar los montos determinados para el régimen:

  3. Personas físicas: ingresos anuales de hasta 3.5 millones de pesos.
  4. Personas morales: ingresos anuales de hasta 35 millones de pesos.

El RESICO no solo proporciona la exención de la declaración anual como beneficio, sino que también ofrece otras ventajas clave para los contribuyentes.

Entre ellas se destacan el cálculo automatizado de los impuestos, tarifas reducidas del Impuesto sobre la Renta (ISR) y una notable simplificación de los trámites administrativos relacionados con el cumplimiento de las obligaciones fiscales.