El papa León XIV empezó su papado con una fuerte advertencia al mundo, en especial, alzó la voz con fuerza sobre el rumbo de la tecnología y la Inteligencia Articial. En su primer mensaje frente a cientos de periodistas de todo el mundo, su voz resonó como un llamado de atención global, donde pidió responsabilidad ética frente al auge de la inteligencia artificial. Silicon Valley, epicentro de esta revolución, quedó en el centro del mensaje papal.
El papa León XIV no necesitó señalar con nombres para hacer temblar los cimientos de los gigantes tecnológicos. Durante su primer encuentro con la prensa internacional, el recién elegido Santo Padre abordó de lleno uno de los temas más sensibles del siglo XXI: la Inteligencia Artificial. Y lo hizo con claridad profética:
"Pienso, particularmente, en la Inteligencia Artificial con su potencial inmenso, que requiere, sin embargo, responsabilidad y discernimiento para orientar los instrumentos al bien de todos, de modo que puedan producir beneficios para la humanidad", indicó el papa León XIV.
El papa León XIV enmarcó la elección de su nombre en una nueva "revolución industrial"
Las profundas palabras del Santo Padre, pronunciadas este 12 de mayo en la Sala Pablo VI del Vaticano, marcaron una posición contundente frente al avance vertiginoso de las nuevas tecnologías. Aunque no mencionó a Elon Musk ni a Mark Zuckerberg, el mensaje no pasó desapercibido para Silicon Valley: el Papa dejó en claro que la ética debe guiar cualquier innovación tecnológica.
León XIV evitó alarmismos, pero tampoco suavizó su postura. Alertó sobre el riesgo de que el desarrollo digital se convierta en una "torre de Babel", una metáfora de desorden y confusión:
"Hoy, uno de los desafíos más importantes es el de promover una comunicación capaz de hacernos salir de la ‘torre de Babel' en la que a veces nos encontramos, de la confusión de lenguajes sin amor, frecuentemente ideológicos y facciosos".
El Papa emprendió una cruzada por la paz digital y la verdad
Lejos de una crítica aislada, su intervención se enmarca en un llamado más amplio a transformar la cultura de la comunicación global. El papa León XIV pidió una "comunicación desarmada y desarmante", alejada del ruido, la violencia y la manipulación, incluso en los entornos digitales más sofisticados.
Su advertencia cobra un significado aún más potente en un contexto donde la inteligencia artificial ya impacta procesos democráticos, laborales y sociales. El pontífice subrayó que la IA no puede crecer al margen del "bien común", y que tanto empresas como gobiernos y ciudadanos deben asumir responsabilidad en su desarrollo.
Este pronunciamiento recuerda al tono que usó el Papa Francisco en sus mensajes sobre medio ambiente o migración: firme, ético y global. León XIV no rehúye el conflicto de ideas: está dispuesto a entrar en el debate sobre el futuro de la humanidad con una mirada evangélica y moderna.
Con esta primera declaración pública, el nuevo pontífice deja claro que no será un actor pasivo frente a los retos del presente. El mensaje fue recibido en todo el mundo como un primer aviso para quienes desarrollan y controlan los sistemas de inteligencia artificial más influyentes del planeta. La pregunta ahora es: ¿está Silicon Valley listo para escuchar al Vaticano?