Después de las sanciones que Estados Unidos impuso a Nicaragua por violaciones a los derechos humanos y deterioro del sistema democrático, el país gobernado por Daniel Ortega ha profundizado sus vínculos con Rusia y con China.
En particular, la cooperación entre Moscú y Managua se consolida en el ámbito militar próximo a celebrar un acuerdo de 16 puntos clave, ya aprobado por el gobierno de Vladimir Putin y a la espera de su firma antes de que finalice 2025.
Nicaragua y Rusia: una alianza que excede el terreno militar convencional
El aislamiento internacional de Nicaragua es en parte asimilable al de sus pares en América Latina, Venezuela y Cuba. Desde 2007, Ortega ha enfrentado múltiples cuestionamientos transnacionales. En ese camino, la relación con Rusia fue concebida como necesaria y estratégica a la vez.
El convenio con Putin en el terreno militar implica intercambio de experiencias, instrucción y entrenamiento de las fuerzas armadas nicaragüenses durante cinco años. El documento oficial del acuerdo señala además, que Rusia transferirá a sus pares los conocimientos adquiridos durante la invasión a Ucrania.
En paralelo, ambos países suscribieron el 23 de abril pasado un convenio de cooperación en ciberseguridad, ampliando el espectro de colaboración hacia el ámbito digital.
China: Equipamiento militar para Nicaragua
La relación con China también ha significado en la práctica el fortalecimiento de las fuerzas militares de este país de Latinoamérica en este caso, a partir del equipamiento militar.
En efecto, el gobierno de Ortega anunció que recibirá de parte del gigante asiático equipos militares suministrados por Poly Technologies, una subsidiaria de la estatal China Poly Group Corporation.
Aquí el punto sensible es el involucramiento de Poly Technologies, una empresa sancionada por Estados Unidos en junio del año pasado por facilitar el comercio de tecnologías militares sensibles a empresas de defensa rusas sancionadas, especialmente tras el inicio de la guerra en Ucrania en 2022.
Estados Unidos, detrás del aislamiento de Nicaragua
La presión de Estados Unidos sobre Nicaragua ha sido constante. Washington ha restringido la visa a más de 2,000 funcionarios nicaragüenses, incluyendo altos mandos del gobierno, militares, jueces y fiscales. ¿La razón? La violación sistemática del gobierno de Ortega a las libertades individuales, la corrupción y autoritarismo.
Asimismo, han sido sancionadas instituciones clave como la Policía Nacional de Nicaragua y varias empresas estatales del sector minero y de seguridad. Estas medidas se justifican por su participación directa en violaciones a los derechos humanos y su papel en la represión interna.