El Vaticano anunció oficialmente la elección de un nuevo Sumo Pontífice. El cardenal estadounidense Robert Prevost fue elegido hoy como el sucesor del Papa Francisco y tomó el nombre de León XIV.
La fumata blanca apareció pasadas las 19 horas en Roma, tras la cuarta votación del cónclave que reunió a 133 cardenales en la Capilla Sixtina. Esta elección marca un hito histórico, convirtiendose en el primer pontífice de nacionalidad estadounidense en liderar laIglesia católica.
Su elección llega en un momento crucial para la institución, que busca renovarse mientras mantiene sus valores fundamentales en un mundo cada vez más secularizado.
De Chicago a Roma: la trayectoria de un matemático convertido en líder espiritual
Robert Francis Prevost nació el 14 de septiembre de 1955 en Chicago, Illinois, en una familia católica de raíces obreras. Su camino hacia el liderazgo de la Iglesia Católica comenzó con una sólida formación académica que pocos papas tuvieron: una licenciatura en Ciencias Matemáticas por la Universidad de Villanova, que le valió la reputación de ser un auténtico genio en esta disciplina.
Prevost ingresó a la Orden de San Agustín en 1977 y fue ordenado sacerdote en 1982. Complementó su formación científica con una maestría en Divinidad por la Catholic Theological Union de Chicago y posteriormente obtuvo un doctorado en Derecho Canónico por la Pontificia Universidad de Santo Tomás de Aquino en Roma.
Esta combinación de formación científica y teológica le ha permitido abordar los desafíos eclesiásticos con una perspectiva analítica y pastoral equilibrada, características que resultaron determinantes para su elección como Papa en un momento de grandes desafíos para la Iglesia Católica.
El Papa con alma latinoamericana: su profunda conexión con Perú
Aunque nacido en Estados Unidos, la vida de Prevost está profundamente vinculada a América Latina. En 1985 fue enviado como misionero aPerú, donde desarrolló gran parte de su carrera eclesiástica y donde incluso obtuvo la nacionalidad peruana, construyendo así un perfil bicultural único.
Durante su estancia en Perú, desempeñó diversos roles pastorales y formativos, incluyendo la dirección del seminario agustiniano en Trujillo y la enseñanza de Derecho Canónico en el seminario diocesano. Su dominio del español y su comprensión de la realidad latinoamericana le confieren una sensibilidad especial hacia las comunidades de la región.
En 2015, fue nombrado obispo de Chiclayo, consolidando su vínculo con el país andino.
Del Dicasterio para los Obispos hacia el trono de San Pedro
El camino de Prevost hacia el papado se aceleró en enero de 2023, cuando el Papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos en la Curia Romana, responsabilizándolo de asesorar en la elección y nombramiento de nuevos obispos en todo el mundo.
En septiembre del mismo año, fue creado cardenal, consolidando su posición en el Colegio Cardenalicio. Su enfoque moderado y su habilidad para generar consensos entre distintas corrientes fue destacado por observadores vaticanos, y su perfil discreto y capacidad de trabajo en equipo lo convirtieron en una figura respetada tanto por sectores progresistas como conservadores.
Al elegir el nombre de León XIV, Prevost evoca a León XIII (1878-1903), conocido por su encíclica "Rerum Novarum" que abordó la cuestión social y los derechos de los trabajadores, sugiriendo un posible enfoque de su pontificado hacia temas sociales y laborales en el mundo contemporáneo.