El asteroide 2024 YR4, uno de los más discutidos recientemente debido a sus probabilidades de impacto contra la Tierra, ha experimentado un "giro" inesperado en su trayectoria. La información proporcionada por los especialistas en la materia espacial indica que el cuerpo celeste ha incrementado sus posibilidades de colisión con un objeto mucho más visible: la Luna. Según los detalles que brindaron los expertos, el satélite natural de la Tierra podría verse afectado por el impacto de esta masa rocosa antes de lo anticipado.
Cómo será el impacto del asteroide 2024 YR4 y cuáles son las consecuencias
Cabe destacar que la preocupación había crecido al darse a conocer la existencia del asteroide 2024 YR4, ya que un impacto de esas dimensiones podría arrasar con una ciudad entera.
Esto encendió las alarmas ya que en términos astronómicos constituyen valores probables de colisión. Este asteroide cuenta con un diámetro estimado entre 53 y 67 metros y se asemeja al que provocó la devastación de Tunguska, en Siberia, en 1908. La investigación que desarrollaron científicos y expertos había pronosticado en primera instancia un 3.1% de probabilidad de impactar la Tierra el 22 de diciembre de 2032. Cabe destacar que el asteroide 2024 YR4 tomó trascendencia a fines de 2024, año en el cual fue descubierto y generó preocupación por sus probabilidades de colisionar con nuestro planeta.
¿Cuándo podría ocurrir una colisión con la Luna?
Recientes observaciones con el Telescopio Espacial James Webb, realizadas en mayo de 2025, permitieron a un equipo liderado por Andy Rivkin, del Laboratorio de Física Aplicada de la Universidad Johns Hopkins, fijar una cifra en torno a las probabilidades de choque con el satélite natural. Según confirmaron los expertos, la probabilidad de que 2024 YR4 impacte la superficie lunar en 2032 se ha elevado a un 4.3%. Sin embargo, el daño que podría causar no superaría la generación de un nuevo cráter de gran tamaño.
"Sería un espectáculo astronómico y una valiosa fuente de datos", sostuvo Rivkin, quien aseguró que "una colisión como esta podría ayudarnos a entender mejor la dinámica de impactos en cuerpos celestes sin atmósfera". En función de los últimos datos dados a conocer, el Centro de Estudios de Objetos Cercanos a la Tierra de la NASA ha descartado la posibilidad de impacto con la Tierra, aunque el foco de atención se encuentra puesto en la Luna.