

La Pirámide de Cholula, considerado el mayor basamento piramidal del mundo, abrió este Día de Muertos el "Altar de los cráneos esculpidos", una tumba arqueológica de hace cerca de 1.000 años con los restos de una pareja indígena en la que los visitantes colocaron una ofrenda prehispánica.

Los restos de la tumba milenaria
El lugar también es conocido como el "templo miniatura" porque en un espacio menor a los 50 metros hay dos esqueletos en posición flexionada cubiertos de barro y estuco en un momoxgli, es decir, un altar o plataforma baja.

Los arqueólogos creen que los restos son de una mujer, que tenía como ofrenda dos comales, tres ollas, un malacate para hilar, dos agujas de hueso y un pequeño alfiler de cobre. El otro es un hombre acompañado de su ofrenda, basada en vasijas de cerámica, un vaso silbador, puntas de flecha de obsidiana, una mandíbula de perro y un fragmento de hueso con muescas laterales, llamado omichicahuiztli.
Por ello, se cree que los restos sean de una pareja sentimental que murió por edad avanzada entre los siglos X y XI. "Deben ser una dualidad, una pareja, unos esposos, nada más que antes no había concepto de esposo y esposa porque no estaban amarrados, estaban juntos, se dualizaban, se equilibraban uno al otro", explicó a EFE Arturo Ramírez Molina, secretario nacional de Educación y Capacitación del Consejo Nacional de Pueblos, Comunidades Indígenas y Afroamericanos.

El experto compartió que han buscado mostrar a los visitantes esta zona, que es "del pueblo", por lo que se acercaron al Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) para que esta actividad se realice cada Día de Muertos.
"No está abierta al público, fue una gestión que se hizo por el Consejo Nacional de los Pueblos Originarios y empleados del INAH que están teniendo el deseo de mostrar todo al público en general", comentó.
Fuente: EFE














