En un hallazgo sin precedentes, un equipo de investigadores y arqueólogos liderados por los científicos Michael Tchernin y Lara Shilov, descubrieron varios bloques de piedra que los lleva de forma directa a Jesús de Nazaret.
En un reporte publicado por la Israel Antiquities Authority, IAA, los arqueólogos revelaron detalles precisos de este descubrimiento que roza muy de cerca el milagro.
El hallazgo arqueológico se dio En el marco de los trabajos y excavaciones en el Monte Hotzvim en Jerusalén del periodo del Segundo Tiempo.
El hallazgo milagroso del año
Los arqueólogos hallaron unos bloques de piedra, que por su morfología, coinciden con las piedras que usaron para la construcción y marcación de senderos que conectaban pueblos de la época y por los cuales Jesús habría caminado durante sus 33 años de vida.
Ahora, como territorio de Tierra Santa, Jerusalén es un punto clave para los hallazgo milagrosos de este tipo.
Según informó la IAA, se hallaron piedras talladas en diferentes tamaños, entre ellos, bloques de 2.4 metros de largo por 1.2 metros de ancho con un ancho de 30 centímetros.
La cantera sagrada: un hallazgo clave
El descubrimiento de los arqueólogos también dio con la enorme cantera donde se fabricaban estos bloque de piedra con un peso aproximado de más de 2.5 toneladas.
Los investigadores creen que estas piedras podría tener como destino formar parte de grandes estructuras y templos de la época.
El Camino de los Peregrinos por dónde anduvo Jesús
Para los expertos encargados de llevar adelante la excavación arqueológica, estos bloques de piedras de la cantera del Monte Hotzvim son de la misma estructura y diseño que se utilizaron para construir los senderos por donde caminó Jesús.
Uno de esto senderos o caminos, transitado también por los discípulos de Jesús y la Virgen María, es llamado hoy como el Camino de los Peregrinos.
Una descubrimiento clave para la arqueología religiosa
El hallazgo de los bloques de piedra tallados en la cantera de Monte Hotzvim es de gran importancia para la arqueología religiosa, ya que sugiere una conexión directa con el Camino de los Peregrinos en Jerusalén, un sitio sagrado que Jesús habría recorrido.
Las piedras, idénticas en tamaño y composición a las utilizadas en este sendero, refuerzan la idea de que fueron destinadas a pavimentar las calles de la antigua Jerusalén, lo que ofrece una visión tangible de los escenarios bíblicos y fortalece el vínculo entre los descubrimientos arqueológicos y la historia religiosa.