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El Banco del Bienestar ha emitido una advertencia urgente ante el aumento de estafas dirigidas especialmente a personas jubiladas que realizan operaciones en cajeros automáticos.

Estas prácticas fraudulentas han encendido las alarmas entre las instituciones, ya que afectan directamente a un sector de la población altamente vulnerable: los adultos mayores que cobran pensiones del IMSS, ISSSTE y la Pensión del Bienestar.

Estafas en cajeros automáticos: tácticas que ponen en riesgo a los jubilados

Entre las formas más comunes de fraude detectadas, destacan aquellas que ocurren justo en el momento en que los jubilados intentan retirar dinero o consultar sus cuentas. Una de las más frecuentes es la falsa "ayuda" de desconocidos que, con apariencia amable, se acercan a ofrecer asistencia cuando la víctima parece confundida o tarda más de lo normal en operar el cajero. En muchos casos, esa supuesta ayuda termina en el robo de la tarjeta y del NIP.

También se han identificado casos de manipulación directa en los cajeros automáticos mediante dispositivos conocidos como skimmers, los cuales capturan la información de la tarjeta. A esto se suma la instalación de teclados falsos para registrar el NIP. Los delincuentes suelen complementar esta técnica con distracciones, como conversaciones forzadas o confusión intencional, con el fin de observar la clave mientras la persona realiza la operación.

Otra modalidad que ha ido en aumento es la presión ejercida por los estafadores, quienes crean un ambiente de urgencia y tensión, a veces con ayuda de cómplices que simulan ser otros usuarios impacientes en la fila. Esta presión psicológica lleva a que los adultos mayores actúen con prisa y cometan errores que los ponen en riesgo.

Advertencia del Banco del Bienestar: los adultos mayores son blanco frecuente de fraudes

El Banco del Bienestar ha subrayado que los adultos mayores representan uno de los grupos más susceptibles a estos fraudes por múltiples razones. En primer lugar, la brecha digital y la limitada familiaridad con la tecnología moderna dificultan que muchas personas jubiladas identifiquen señales de alerta en cajeros automáticos. Además, valores culturales como la confianza en los demás o el respeto a figuras que aparentan autoridad también juegan un papel importante.

Las autoridades han señalado que los delincuentes incluso llegan a suplantar a personal del banco, portando uniformes o identificaciones falsas, y se acercan a los adultos mayores para ofrecer supuesta asistencia técnica. Bajo este engaño, logran obtener el NIP o incluso robar la tarjeta.

A esto se suma el hecho de que las pensiones representan ingresos regulares que hacen que las personas adultas mayores sean un blanco atractivo para los estafadores. Dado que muchas de ellas dependen exclusivamente de estos recursos, el impacto emocional y económico de ser víctimas de fraude puede ser devastador.

Por ello, el Banco del Bienestar hace un llamado a reforzar las medidas de precaución y a no aceptar ayuda de personas desconocidas al realizar operaciones en cajeros automáticos. También recomienda a familiares y cuidadores acompañar a los adultos mayores cuando sea posible, con el objetivo de proteger su integridad y su patrimonio.