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El tratamiento adecuado de las heridas es un tema crucial y sobre el que todos debemos estar al tanto, para así evitar complicaciones y posibles infecciones a futuro.

En este sentido, es importante tener en cuenta que existen ciertas sustancias tradicionales que, aunque se cree que son una buena alternativa para esto, pueden ser perjudiciales para el tejido dañado, lo que retrasa el proceso de recuperación.

No utilices esto a la hora de curar una herida

De acuerdo con estudios citados por la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Journal of Wound Care, varias de las alternativas que solemos tener en cuenta a la hora de curar una herida, resultan en realidad más perjudiciales que beneficiosas para esta tarea.

Empezando por el alcohol, este líquido no solo desnaturaliza proteínas en microorganismos, sino quetambién lo hace en células humanas. Esto, en consecuencia, que afecta negativamente el tejido de granulación necesario para la regeneración de la piel lastimada.

Por otro lado, el agua oxigenada, o peróxido de hidrógeno, es otra sustancia que puede destruir células esenciales para el proceso de curación, como fibroblastos y queratinocitos. Aunque da la impresión de que limpia de manera eficaz al liberar oxígeno, en realidad no esuna buena solución para las limpiar las heridas.

La saliva, a su vez, aunque a veces es utilizada de manera improvisada, contiene bacterias que pueden infectar la herida, aún incluso si proviene de la misma persona.

Investigaciones publicadas en el Journal of Burn Care & Research y American Family Physician comprobaron que el uso de estas sustancias retrasa la cicatrización, por lo que no son recomendables para la limpieza de heridas.

Cómo curarlas correctamente

El tratamiento adecuado de una herida es fundamentalpara prevenir infecciones y favorecer una buena cicatrización.

Por este motivo, a continuación te dejamos lospasos a seguirsegún expertos en salud para cuando debas curar una herida, y las señales de alerta que indican cuándo buscar atención médica:

  • Limpieza con agua y jabón neutro o solución salina: Lavar la herida con agua potable y jabón neutro, sin perfumes ni colorantes, es eficaz para eliminar bacterias y residuos. Es probablemente el método más tradicional para tratarlas, pero sin dudas, el más seguro.
  • Uso clínico de solución salina estéril: En entornos médicos, la solución salina al 0,9% (cloruro de sodio) es la opción preferida para limpiar heridas. No daña el tejido, no causa dolor y ayuda a mantener un ambiente húmedo que promueve la cicatrización.
  • Higiene de manos antes del tratamiento: Lavarse bien las manos antes de tocar la herida, así como también higienizar la zona lastimada, es clave para evitar gérmenes y prevenir infecciones durante el cuidado inicial.
  • Signos de infección a observar: Si la herida presenta enrojecimiento, secreción de pus, aumento del dolor, fiebre o inflamación, es probable que esté infectada. En estos casos, se debe consultar a un profesional de salud para recibir tratamiento adecuado, y evitar complicaciones mayores.