El jefe del Parlamento de Venezuela, Juan Guaidó, reconocido como presidente interino por más de 50 países, anunció hoy la creación de un "centro de gobierno" que coordinará a todos los representantes que ha designado en su gestión y que estará a cargo del opositor Leopoldo López.

López está refugiado en la residencia del embajador de España en Caracas, Jesús Silva, tras escapar de su arresto domiciliario a fin de abril.

"Para la creación del centro de gobierno hemos designado a Leopoldo López", dijo Guaidó e informó que el diputado exiliado en Colombia, Julio Borges, fue designado comisionado presidencial para Relaciones Exteriores.

Un abogado, Javier Troconis, será el encargado de la gestión y recuperación de activos, indicó Guaidó, que también designó al letrado Humberto Prado como comisionado presidencial para derechos humanos y atención a las víctimas, y al ingeniero Alejandro Plaz como funcionario a cargo del Desarrollo Económico.

El centro de gobierno "va a ser un espacio de articulación y lo haremos de la mejor forma posible para que no entorpezca las reglas de la Embajada (española)", dijo Guaidó.

Cuando López llegó a la sede diplomática española, el gobierno español explicó que desde ese lugar no se pueden efectuar labores políticas de ninguna condición ideológica. De todos los representantes que el opositor designó hoy solo López y Prado están en Venezuela.

Guaidó adelantó que en los próximos días designará los agregados militares "en las embajadas de vecinos países".

EE.UU. en Colombia por Venezuela

Horas antes, trascendió que Estados Unidosabre en Bogotá una oficina diplomática sobre Venezuela.

El Departamento de Estado norteamericano inauguró en la capital de Colombia la Unidad de Asuntos de Venezuela, una oficina de índole diplomática que tendrá como interlocutor al "Gobierno del presidente interino, Juan Guaidó", y no al Ejecutivo de Nicolás Maduro.

"Estamos decididos a apoyar un retorno a la democracia en Venezuela y formamos parte del apoyo de la región a los vulnerables venezolanos", subrayó el jefe de la diplomacia norteamericana, Mike Pompeo.

Venezuela atraviesa un pico de tensión política desde el pasado enero, cuando el presidente Nicolás Maduro juró un nuevo mandato de seis años que no es reconocido por la oposición ni por parte de la comunidad internacional, debido a que resultó reelegido en unos comicios en los que se prohibió participar a los principales líderes opositores.

En respuesta, Guaidó se proclamó como presidente interino de Venezuela y consiguió el apoyo de más de 50 naciones, con Estados Unidos a la cabeza