La escalada diplomática por la investigación de la tragedia aérea en Ucrania, donde un avión de comercial Malaysian Airlines fue alcanzado por un misil en un hecho que costó la vida de las 298 personas que iban a bordo, sigue creciendo. El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, le reclamó hoy en forma enfática y directa a su par de Rusia, Vladimir Putin, por la falta de cooperación de los rebelde prorrusos de Ucrania.

Ante la prensa, Obama reconoció que Putin manifestó públicamente sus intenciones de que se investigue el hecho. Sin embargo, en el terreno de la investigación, los separatistas prorrusos que controlan la zona del accidente –en la frontera entre Ucrania y Rusia- están restringiendo la información y, según el gobierno de Ucrania, incluso destruyendo evidencias. Por eso el norteamericano le exigió a su par ruso “acciones concretas”.

Obama señaló que los separatistas a los que el gobierno de Ucrania acusa de haber disparado el misil que derribó el vuelo de Malaysian fueron equipados por Rusia, incluso con artillería antiaérea.

También apuntó que varios de los principales dirigentes rebeldes son rusos y cuentan con la probación de Rusia. De ahí el reclamo a Putin.

El Kremlin, por su parte, sugiere que el nuevo gobierno de Kiev lanzó el ataque para culpar a los rebeldes y lograr el apoyo de sus aliados occidentales para combatirlos.

En medio de las acusaciones contra los rebeldes, Australia ya presentó un proyecto de resolución al Consejo de Seguridad de la ONU para exigir que se dé acceso al área del siniestro.

Hoy el Gobierno de Kiev ordenó un cese del fuego en la zona de la tragedia.