"Aunque ni demócratas ni republicanos obtuvieron todo lo que querían, este acuerdo es lo que hay que hacer para nuestro país y la Cámara debería aprobarlo sin retraso", dijo el presidente Obama en un comunicado, luego de que el Senado alcanzara en la madrugada de EE.UU. un acuerdo.
"Hay más trabajo por hacer para reducir nuestro déficit y estoy dispuesto a hacerlo. Pero el acuerdo de esta noche nos asegura que continuaremos reduciendo el déficit a través de una combinación de nuevos recortes de gastos y nuevos ingresos de los estadounidenses más adinerados", sostuvo Obama.
Los miembros de la Cámara daban gracias porque los mercados financieros estuvieran cerrados, lo que les daba una segunda oportunidad para volver a intentar evitar el abismo fiscal.
Pero si los legisladores no pueden aprobar el proyecto en los próximos días, los mercados probablemente sentirán el peso de esa decisión. La economía estadounidense, aún en recuperación desde la crisis del 2008-2009, podría estancarse de nuevo si el Congreso no logra solucionar el problema presupuestario.