Hoy hace 32 años, caía el Muro de Berlín que por casi tres décadas dividió a los alemanes. Cuando lo derrumbaron, se creyó que también se desarmaba la Guerra Fría.
En todo caso, su caída marcó un cambio profundo en la historia de Alemania y del mundo. El 9 de noviembre de 1989 señaló el inicio de la reunificación de la República Federal Alemana y la República Democrática Alemana. La caída del bloque comunista y la desaparición de la Unión Soviética, en paralelo al triunfo del capitalismo.
El muro se comenzó a construir el 13 de agosto de 1961, apenas dos meses después de que el jefe de Estado de la Alemania comunista Walter Ulbricht asegurara que "nadie tiene la intención de construir un muro".
Ese 13 de agosto, Berlín amaneció dividida por postes de hormigón con alambres de púa y barricadas levantadas desde el sector oriental con adoquines y asfalto. Con el tiempo se convertirían en casi 44 kilómetros que transcurrían por el medio de la ciudad, y los otros 112 kilómetros rodearían a Berlín Occidental por el norte, el oeste y el sur.
El objetivo era evitar la fuga de ciudadanos de la Alemania comunista, algo que siguió ocurriendo, aunque con costos humanos cada vez mayores.
Por más de 28 años, los 156,4 kilómetros de muro constituyeron una representación física del "telón de acero" que dividió al país, y a Europa. Allí murieron al menos 140 personas, y otras 5075 lograron fugarse.