La primera ministra británica, Theresa May, se mostró decidida a seguir adelante con su acuerdo de Brexit pese a la hostilidad del parlamento y el impulso del líder de la oposición laborista, Jeremy Corbyn, de una nueva moción de censura. Además, aseguró que el parlamento tratará la ley el próximo 11 de enero.

"No rompamos la confianza del pueblo británico organizando otro referéndum" sobre el Brexit, dijo ante la Cámara de los Comunes. Una nueva consulta popular "provocaría un daño irreparable a la integridad de nuestra política" y "diría a los millones de personas que confiaron en la democracia que la democracia no cumple", aseguró.

La premier británica aún deber aunar voluntades para que la votación parlamentaria sea exitosa. Eso si es que supera el avance laborista. Corbyn presentará una moción de censura por no permitir la organización de un debate sobre el Brexit.

"Es inaceptable que esperemos casi un mes antes de proceder a una votación sobre la cuestión crucial del futuro de nuestro país", declaró el jefe de la oposición.

"Como es la única manera que veo para organizar esta votación esta semana, voy a presentar una moción titulada esta Cámara no confía en su primera ministra", añadió.

Durante el debate parlamentario de la jornada, el líder laborista estimó que Theresa May había "fracasado" en su intento de "renegociar" y que no podía "haber más retrasos" en la ratificación del acuerdo de retirada firmado por Londres y Bruselas, tras 17 meses de difíciles negociaciones.

May se limitó a anunciar que el debate se reanudará la semana del 7 de enero y la votación tendrá lugar la semana posterior.