Las elecciones que celebró Brasil también se vivieron en la Argentina, donde más de 7000 residentes estuvieron habilitados para votar. La jornada transcurrió sin incidentes y en tres sedes: la embajada de Brasil en Buenos Aires, los consulados de Córdoba y Mendoza.

Al cierre de los centros electorales habilitados en el país, el candidato conservador y máximo aspirante a quedarse con la primera vuelta, Jair Bolsonaro, se alzaba en Buenos Aires con el 36,4% de los votos válidos, es decir, restando los blancos y nulos. Fueron, en términos numéricos, 1120 apoyos al ex militar.

El candidato del Partido de los Trabajadores (PT), Fernando Haddad, a quien Lula da Silva buscó transferirle en las últimas semanas su caudal de seguidores, recogió el 25,9% de los sufragios, equivalente a 797 votos.

En tercer lugar, con 611 apoyos, el 19,9% de los votos válidos, quedó el candidato laborista Ciro Gomes, muy por encima de otros contendientes, como João Amoêdo (4,7%), Geraldo Alckmin (4,6%) o Marina Silva (3,6%).

En la Ciudad de Buenos Aires, había 6210 brasileños habilitados a votar (en 2014, eran 5348), la mayoría tiene entre 30 y 44 años, y el 64% son mujeres. La fila de más de 200 metros de largo se renovaba constantemente, y la velocidad al emitir el voto era sostenida.

Muchos votantes lucieron vestimenta y mochilas con los colores de su bandera; lo distintivo también fue la diversidad cultural y étnica, representativa de Brasil, y presente en Buenos Aires.

En Córdoba había 714 brasileños habilitados a votar y en Mendoza, 219.

El voto es obligatorio, electrónico y los electores podían elegir candidatos a la presidencia y vicepresidencia de Brasil, que se identificaban en la pantalla con imagen, nombre y logo partidario.

Fuera de Brasil, la cantidad de brasileños habilitados votar hoy a la próxima fórmula presidencial eran 500.727, con comunidades importantes en Estados Unidos, Francia, Suiza y Japón.