Después de la dimisión del presidente Otto Pérez Molina por un escándalo de corrupción, Guatemala celebra este domingo elecciones generales. Más de 7,5 millones de electores de los 22 departamentos del país están convocados a las urnas. Los colegios electorales de Guatemala han abierto ya sus puertas en la mañana de este domingo.

El Tribunal Supremo Electoral de Guatemala ha garantizado a la sociedad y personalmente al presidente actual,Alejandro Maldonado Aguirre, que las elecciones del 6 de septiembre se celebrarán de manera trasparente y tranquila, informa la AGN.

Además del jefe de Ejecutivo y el vicepresidente, la jornada de este domingo permitirá a la nación guatemalteca elegir a 338 mandatarios municipales, 158 diputados al Congreso de la República y 20 diputados al Parlamento Centroamericano (Parlacen).

De acuerdo con los datos preliminares del Tribunal Supremo Electoral, se han abierto alrededor de 2.660 centros de votación. Si ninguno de los 14 candidatos a la presidencia de Guatemala alcanza la mayoría absoluta este domingo, la segunda vuelta se celebrará el próximo 25 de octubre. El candidato elegido recibirá el mandato el 14 de enero del 2016 después de que el actual jefe de Estado, Alejandro Maldonado Aguirre, deje el cargo que ocupa tras larenuncia de Otto Pérez Molina el pasado 2 de septiembre.

'La línea del expresidente', Otto Pérez Molina

El general retirado de 64 años Otto Pérez Molina renunció al mandato presidencial tras ser acusado de recibir 800.000 dólares de la red de defraudación aduanera conocida como 'La Línea'. La Fiscalía imputa a Pérez Molina los delitos de asociación ilícita, caso especial de defraudación tributaria y cohecho pasivo. Los tres delitos que se le imputan son los mismos por los que el Ministerio Público acusó a la exvicepresidenta Roxana Baldetti, en prisión preventiva desde la semana pasada.

Desde inicios de año, EE.UU. abogó por renovar el mandato de la Comisión Internacional Contra la Impunidad en Guatemala (CICIG), patrocinada por la ONU para apuntalar el débil sistema judicial guatemalteco. Luego de varias reuniones con funcionarios de EE.UU., entre ellos el embajador estadounidense, Pérez Molina aceptó extender la actividad de la CICIG y destituir a sus colaboradores bajo sospecha de corrupción. Según el reporte de Reuters, la Comisión acabó acusando al exmandatario de liderar una red de corrupción que lo forzó a dimitir.

Este escándalo dio lugar a cierta desconfianza en el proceso electoral entre los ciudadanos. Según Hellen Mack Chang, presidenta de la Fundación Myrna Mack, la población no tiene confianza porque, si bien en el ejecutivo se han producido dimisiones, en el poder legislativo no se ha llevado a cabo la reforma electoral.