Francia y Rusia llevaron a cabo hoy nuevos ataques aéreos contra objetivos de Estado Islámico en el norte de Siria, un día en el que París solicitó formalmente ayuda de la Unión Europea en su lucha contra el grupo yihadista responsable de los sangrientos atentados del viernes en la capital francesa.
Aviones de combate franceses atacaron un centro de mando y una base de reclutamiento de yihadistas en la ciudad siria de Raqqa, bastión del EI, en la segunda jornada consecutiva de ataques ordenados por el presidente Francois Hollande, dijo un portavoz militar a la agencia Reuters.
Una fuente del Gobierno francés dijo que Rusia también atacó objetivos de EI en la misma zona, un día después de que Hollande pidió a Washington y Moscú unirse en una gran coalición para combatir al grupo islamista, que controla franjas territoriales de Siria e Irak.
En Bruselas, el ministro de Defensa francés, Jean-Yves Le Drian, invocó la cláusula de asistencia mutua de la UE por primera vez desde que el Tratado de Lisboa de 2009 introdujo esta posibilidad, diciendo que esperaba ayuda con las operaciones francesas en Siria, Irak y África.
Los 28 estados miembros de la UE aceptaron la solicitud francesa, pero no está claro aún cómo se concretará esta asistencia y en qué consistirá.
El Reino Unido está analizando si se une a los ataques aéreos en Siria, mientras Alemania es reticente a emprender una acción militar fuera de Europa.
Por otra parte, la persecución contra uno de los ocho responsables de los ataques que sigue prófugo continuaba en Francia y Bélgica, luego de que al menos 129 personas murieran por disparos y bombas contra restaurantes, una sala de conciertos y un estadio de fútbol en París.
El presidente Hollande se reunió esta mañana con el secretario de Estado estadounidense, John Kerry, para presionar en favor de una combinación de fuerzas entre las coaliciones lideradas por Estados Unidos y Rusia, dando prioridad a los ataques contra el EI.