El petróleo de Texas se desplomó ayer 4,51 % y cerró en u$s 60,94 el barril después de que la OPEP redujera sus previsiones sobre el consumo mundial en 2015 y tras un aumento inesperado de las reservas de crudo en Estados Unidos.
Al cierre de la sesión en la Bolsa Mercantil de Nueva York (Nymex), los contratos futuros del petróleo WTI para entrega en enero del año próximo cayeron con fuerza u$s 2,88 respecto a la clausura del martes.
El crudo de referencia en Estados Unidos y en la Argentina continuó en caída libre tras publicarse que las reservas subieron un 0,4 % la semana pasada pese a que los analistas esperaban un descenso, y después de que la OPEP rebajara sus previsiones de consumo para el próximo año a 300.000 barriles diarios, a 28,9 millones al día. Eso es aproximadamente 1,15 millones menos por día de lo que bombearon los 12 miembros del grupo el mes pasado,
El desplome fue incluso mayor en el caso del barril de Brent, de referencia en Europa y el resto de los mercados mundiales, que cayó un contundente 3,88 % y cerró en u$s 64,24 en el International Exchange Futures (ICE). Se trata de la primera vez desde 2009 que el precio está por debajo de los u$s 65 el barril.
Las reservas en Estados Unidos subieron la semana pasada en 1,5 millones barriles y se ubicaron en 380,8 millones, según el departamento de Energía, unos datos que sorprendieron a los analistas porque habían previsto un descenso de cerca de 2,7 millones de barriles.
Los inventarios están ligeramente por encima del promedio para esta época del año y son un 1,5 % mayores que hace doce meses, y el total de existencias, incluida la Reserva Estratégica, alcanzó la pasada semana 1.819,2 millones de barriles.
El desplome de ayer vino también marcado por la revisión a la baja de las previsiones de consumo mundial de la OPEP, que espera que alcance en 2015 los 92,26 millones de barriles diarios, un 1,2% más que este año pero menos de lo que había previsto hasta ahora.
Los precios están por debajo de lo que 10 de los 12 miembros de la OPEP necesitan para llegar a un punto de equilibro en su presupuesto anual, de acuerdo con datos compilados por Bloomberg.
El precio del crudo de Texas está muy por debajo del máximo anual de los u$s 102 alcanzado a fines de junio. Comenzó a caer desde entonces, en un descenso que se agudizó a fines de septiembre pasado, por un exceso de oferta de los principales exportadores.
El descenso fue aún mayor después de que la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) decidiera el pasado 27 de noviembre mantener los actuales niveles de producción, en torno a los 30 millones de barriles diarios.
Por su parte, los contratos de nafta para entrega en enero bajaron 8 centavos hasta 1,72 dólares el galón, tras publicarse que las aumentaron la semana pasada un 3,9% y se ubicaron en 216,8 millones de barriles.
Mientras, los de gasóleo de calefacción para entrega en ese mismo mes bajaron 4 centavos y cerraron en 2,08 dólares el galón, tras conocerse que sus inventarios subieron un 4,8% y quedaron la semana pasada en 121,8 millones de barriles.