China anunció esta semana que firmó un "acuerdo de seguridad" con las Islas Salomón y tan sólo minutos después, llegó la réplica del gobierno de Estados Unidos, que afirmó que ese pacto puede aumentar "la desestabilización" en el país y sentar "un precedente" en la región del Indo-Pacífico.
Es más, el portavoz del Departamento de Estado estadounidense, Ned Price, ya anunció que una delegación de altos funcionarios estadounidenses visitará próximamente las Islas Salomón.
"Creemos que la firma de un acuerdo de este tipo podría aumentar la desestabilización dentro de las Islas Salomón y sentará un precedente preocupante para la región más amplia de las Islas del Pacífico", apuntó Price.
Aseguró que desde Washington "toman nota" de que Australia y Nueva Zelanda hayan tenido vínculos de seguridad y aplicación de la ley "desde hace mucho tiempo" con las Islas Salomón. Y confirmó que ya se comunicaron con los aliados y socios para hacer llegar esta preocupación.
La Casa Blanca anunció que el subsecretario de Estado para Asuntos de Asia Oriental y el Pacífico, Daniel Kritenbrink, y el coordinador del Indo-Pacífico del Consejo de Seguridad Nacional, Kurt Campbell, encabezarán una delegación de funcionarios que visitará Fiji, Papúa Nueva Guinea e Islas Salomón esta semana.
El acuerdo de seguridad permitiría a Beijing enviar fuerzas militares al país y realizar visitas regulares en barco, una medida defendida por el primer ministro del país, Manasseh Sogavare, ya que la nación del Pacífico necesita "cooperación y comprensión" después de que tanto Nueva Zelanda como Australia expresaran su preocupación por la propuesta.
CHINA NIEGA CUALQUIER TRASFONDO MILITAR
Sin embargo, China aseguró el 2 de abril que su objetivo en Islas Salomón "no tiene trasfondo militar". "Los comentarios y especulaciones relevantes en los medios son infundados y mal intencionados", dijo el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores, Zhao Lijian.
En noviembre de 2021 se produjeron protestas en el país debido a la demanda de la población de Malaita de un mayor desarrollo de la región y las diferencias entre el Gobierno central y las autoridades de la isla sobre la necesidad de mantener relaciones con China.