La maniobra de último minuto de Washington para evitar el llamado "abismo fiscal" quedó hoy en manos de la Cámara de Representantes controlada por los republicanos, después de que el Senado dio luz verde al acuerdo bipartidista para frenar alzas de impuestos y recortes de gastos previstos para este año.

En una inusual sesión de año nuevo, los senadores votaron por 89-8 a favor de elevar algunos impuestos a los ricos y de mantener permanentes unos impuestos bajos sobre la clase media que han estado en vigor durante una década.

Pero las opciones del proyecto eran menos claras en la Cámara de Representantes, en donde aún en el mediodía de Washington (las 14 hora argentina) no se fijaba fecha y hora para la votación.

Muchos republicanos conservadores han rechazado que se suban los impuestos a cualquier estadounidense sin importan cuán rico éste sea. Algunos liberales demócratas también están molestos con la iniciativa que consideran cede demasiado.

Los mercados financieros han eludido un desplome cifrando sus esperanzas de que Washington finalmente lograría evitar caer en el "abismo". Y los legisladores están aprovechando la inactividad de los mercados el martes por el feriado de Año Nuevo para intentar cerrar un pacto.

El presidente Barack Obama pidió a la Cámara que actúe con rapidez y siga la iniciativa del Senado. "Aunque ni demócratas ni republicanos obtuvieron todo lo que querían, este acuerdo es lo que hay que hacer para nuestro país y la Cámara debería aprobarlo sin retraso", dijo en un comunicado.

El presidente de la Cámara de Representantes, John Boehner, el máximo republicano en el Congreso, dijo que la Cámara consideraría el acuerdo del Senado. Pero dejó abierta la posibilidad de que los representantes enmienden el proyecto de los senadores, lo que podría desatar otra disputa legislativa.