El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, volvió hoy al Palacio de Planalto tras pasar varias semanas en aislamiento en el Palacio de la Alvorada, la residencia oficial, luego de contraer coronavirus.

“Ya estoy inmunizado, pero evito el contacto , le dijo Bolsonaro –que llevaba barbijo– a sus seguidores en la entrada de la casa de gobierno. En su primer día de actividades, el mandatario brasileño tenía agendadas reuniones con el ministro de Economía, Paulo Guedes, y el de Defensa, Fernando Azevedo.

El presidente brasileño permanecía aislado desde el 7 de julio pasado, cuando anunció que tenía coronavirus. Durante esas semanas, Bolsonaro mantuvo una agenda activa vía videoconferencia y fue visto caminando por los jardines de la residencia oficial. También mantuvo un encuentro con sus seguidores, e incluso se sacó el barbijo cuando estaba a pocos metros del público.

El sábado pasado, y luego de tres resultados positivos, el mandatario informó que finalmente se había curado. En una foto publicada en sus redes sociales, Bolsonaro apareció con una caja de hidroxicloroquina, a la que atribuyó su recuperación pese a la falta de evidencia científica sobre su efectividad. Ese mismo día, decidió dar un paseo en moto por las calles de Brasilia, acompañado por guardias de seguridad. El presidente fue a una tienda en el Sector de Industria y Abastecimiento, donde fue visto sin barbijo.

Brasil es el segundo país del mundo más afectado por la pandemia en el mundo, ubicándose sólo por detrás de los Estados Unidos. El país ya superó los 2,4 millones de casos mientras que las muertes se elevan a 87.004 (555 en las últimas 24 horas). Los estados de San Pablo, Río de Janeiro y Ceará siguen siendo los que registran el mayor número de víctimas fatales.

Desde el comienzo de la pandemia, Bolsonaro ha minimizado los riesgos del virus y desafió a los expertos en salud pública. Bolsonaro apenas ha adoptado medidas de ámbito nacional y dejó la gestión de la crisis sanitaria en manos de estados y municipios, a los que se enfrentó por el establecimiento de cuarentenas. Para Bosonaro, las medidas de restricción social son peores que el virus e instó a las empresas a retomar su actividad rápidamente.