El presidente electo de Brasil anunció su primera decisión de envergadura referida a lo que será su próximo gabinete. Creará un superministerio de Economía que incluirá Hacienda, Planeamiento, Industria y Comercio Exterior y confirmó que el economista ultra ortodoxo Paulo Guedes será quien lo comandará.

La definición se tomó luego de la primera reunión del equipo de confianza del líder del PSL que incluyó al diputado Onyx Lorenzoni, futuro jefe de Gabinete (Casa Civil) del gobierno que asumirá el próximo 1° de enero.

También confirmaron que los actuales ministerios de Agricultura y Medio Ambiente serán fusionados y que reducirán el número de ministerios de los 29 actuales a unos 15 ó 16. Así Bolsonaro comienza a dar forma a su promesa de campaña de contar con un Estado mínimo.

Aunque Lorenzoni aclaró que durante la reunión también se discutieron los nombres de los futuros ministros, ´"que han sido definidos casi en un 80 %", por una "cuestión estratégica" solo serán anunciados en los próximos días.

Sin embargo, se manejan algunos nombres para los principales cargos. El general (RE) Augusto Heleno, está casi confirmado como ministro de Defensa. Entre los militares que ocuparán puestos en el Ejecutivo también se menciona al general (RE) Alessio Ribeiro Souto como Ministro de Educación, el general (RE) Oswaldo Ferreira en el área de Infraestructura y el ex astronauta y teniente coronel de la Fuerza aérea, Marcos Pontes, como titular del área de Ciencia y Tecnologia.

El presidente electo también dio a conocer que ofreció al juez Sergio Moro el puesto de Ministro de Justicia. El magistrado dijo que se sentía "honrado", pero añadió que lo analizará.

Para el cargo de Ministro del Exterior, en tanto, se mencionó el nombre de Luiz Philippe de Orleans y Braganza, un descendiente de la familia imperial, recientemente electo diputado por San Pablo.

La reunión incluyó un fuerte cruce entre los hombres fuertes del futuro gobierno. Guedes se irritó cuando Lorenzon anunció los cuestionamientos de sectores de la industria por la eliminación del ministerio de Industria.El economista respondió: "Vamos a salvar a la industria brasileña a pesar de los industriales".

Respecto al frente externo, Bolsonaro, descartó el apoyo a una intervención militar en Venezuela y afirmó que pretende darle una nueva dimensión al Mercosur, por considerar que el bloque está "sobrevalorado".

"De nuestra parte no existe eso (una intervención en Venezuela). Brasil siempre va a buscar la vía pacífica para resolver los problemas", aseguró una entrevista que concedió a la red de televisión Record. Y acusó a Lula Da Silva por la crisis. "Si Brasil hubiese hecho su tarea cuando era gobernado por el PT la situación de Venezuela tal vez ya habría sido resuelta", dijo.

En el terreno social, en tanto, el triunfo del representante de la ultraderecha ya comenzó a generar conflictos. En Brasilia, por ejemplo un grupo de estudiantes de la Universidad que se manifestaban a favor de Bolsonaro y que lucían camisetas que decían que "la Universidad no es lugar para comunistas" fueron expulsados por una horda de alumnos que se oponen al que será el nuevo gobernante de Brasil, hecho que fue repudiado por ese centro educativo.