Mientras en Argentina vuelve a instalarse con fuerza el debate sobre la reforma laboral y la jornada de trabajo, una decisión tomada en Europa encendió la alarma a nivel global. Un país habilitó legalmente días laborales de hasta 13 horas, una medida que marca un giro respecto de la tendencia internacional que, en muchos casos, apunta a reducir el tiempo de trabajo.

La iniciativa ya está en marcha en Grecia, donde el Parlamento aprobó una reforma que impacta de lleno en el sector privado y reaviva la discusión sobre productividad, derechos laborales y límites al tiempo de trabajo en pleno 2025.

Qué establece la nueva jornada laboral de 13 horas

La norma permite que un trabajador pueda extender su jornada diaria hasta 13 horas, siempre que se cumplan ciertas condiciones. No se trata de un esquema permanente: la ley habilita este formato en un número limitado de días al año, manteniendo el tope semanal y anual de horas extras que fija la legislación europea.

Desde el Ministerio de Trabajo griego remarcan que la extensión es voluntaria, que debe pagarse con un recargo adicional cercano al 40% por hora extra y que las empresas no pueden sancionar ni despedir a quienes rechacen trabajar más tiempo.

Extienden la jornada laboral

El Gobierno sostiene que el objetivo es dar mayor flexibilidad en sectores con escasez de mano de obra y adaptarse a picos de actividad.

La reforma fue impulsada por el oficialismo liderado por el primer ministro Kyriakos Mitsotakis, que la presentó como una herramienta para modernizar el mercado laboral y mejorar la competitividad de la economía.

Rechazo sindical y protestas en las calles

Tras la medida, sindicatos y partidos opositores convocaron paros y movilizaciones en Atenas y otras ciudades. Para las centrales gremiales, la medida vacía de contenido la tradicional jornada de ocho horas y abre la puerta a situaciones de presión sobre los trabajadores.

Las organizaciones sindicales advierten sobre un mayor riesgo de agotamiento físico, estrés laboral y accidentes, especialmente en rubros como gastronomía, turismo y logística, donde ya existen extensas jornadas.

El debate se potencia por un dato clave: Grecia ya se encuentra entre los países europeos con mayor cantidad de horas trabajadas. Según estadísticas de Eurostat, el promedio semanal ronda las 40 horas, muy por encima de economías como Alemania o Países Bajos que ronda en las 35 horas.

En los últimos años, el país incluso avanzó con semanas laborales de seis días en determinados sectores, reforzando un modelo que prioriza la extensión del tiempo de trabajo en lugar de su reducción.