EL PRESIDENTE ELECTO DE MÉXICO ANUNCIÓ SU HOJA DE RUTA CONTRA LOS PRIVILEGIOS

López Obrador presentó su plan de "austeridad republicana"

Aspira a ahorrar más de u$s 26.000 millones para volcarlos a los programas sociales. Uno de los puntos plantea la reforma de la Constitución

El presidente electo de México, Andrés Manuel López Obrador, presentó su Plan de Austeridad Republicana, una hoja de ruta de cincuenta puntos para "acabar con la corrupción y los privilegios" y favorecer programas sociales, tal como prometió en campaña.

El plan "es importante por que es la suma de las principales acciones para combatir la corrupción y lograr austeridad republicana en el Gobierno. Para que se aplique lo que decía el presidente Benito Juárez, para que el funcionario viva en la justa medianía", dijo López Obrador.

En esencia, el programa busca un mayor ahorro del gasto corriente de la administración pública para poder canalizar los recursos a programa sociales como la pensión universal para adultos mayores y el programa de becas y prácticas profesionales remuneradas para jóvenes.

Aunque no dio mayores detalles, explicó que este conjunto de medidas deben ayudarle a recuperar al menos u$s 26.427 millones que destinará al "desarrollo" del país.

En tren de eliminar privilegios, y con la intención de dar el ejemplo, detalló que su salario se reducirá a u$s 5700, el 40 % de lo que gana el actual mandatario, Enrique Peña Nieto.

"Yo decido ganar menos de la mitad, cumpliendo con mi compromiso", dijo.

Algunos de los 50 puntos son ampliamente conocidos por la opinión pública porque formaron parte de las promesas de campaña, como la reforma de la Constitución para que el presidente en funciones pueda ser juzgado por delitos electorales y corrupción o la cancelación de las pensiones de los ex presidentes.

También la conversión de la residencia oficial de Los Pinos en un espacio cultural y la integración del Estado Mayor Presidencial, el cuerpo militar de elite de Presidencia, a la Secretaría de la Defensa Nacional.

Además, el ejecutivo eliminará fueros y privilegios para funcionarios públicos y se considerará un delito grave el tráfico de influencias, la corrupción y el robo de combustibles. También propiciarán la "absoluta autonomía" de la Fiscalía General y la Fiscalía electoral que habrá de castigar "cualquier fraude".

Para eliminar la alta burocracia, se prevé reducir el 70 % del personal de confianza y en un 70 % el gasto de operación.

Entre otras numerosas medidas propone reducir el 50 % del multimillonario gasto de publicidad del Gobierno Federal, transparentar la declaración de bienes de los funcionarios, no adquirir vehículos nuevos, eliminar bonos, cancelar gastos médicos, limitar viáticos, controlar las licitaciones y compras públicas, prohibir la convivencia entre funcionarios y contratistas, favorecer la transparencia y legalidad en las obras públicas, con observadores ciudadanos y de las Naciones Unidas.

En las contrataciones internacionales se buscará que las empresas ganadoras provengan de países que combaten la corrupción, además de revisar los actuales contratos para asegurar que no hay tráfico de influencias.

Además, en línea con el salario del presidente, los funcionarios que perciban más de un millón de pesos anuales (u$s 52.826) también padecerán ajustes del 50%.

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