Geoffrey Hinton ayudó de primera mano a desarrollar la tecnología que se esconde detrás de ChatGPT. Ahora advierte de que esa misma tecnología podría ser la encargada de destruir los mismos puestos de trabajo que pretendía ayudar a mejorar.
Sus declaraciones recientes al Financial Times encendieron el debate mundial sobre el futuro del trabajo en la era de la inteligencia artificial.
Las predicciones alarmantes del "padrino de la IA"
"Lo que realmente va a pasar es que los ricos van a usar la inteligencia artificial para sustituir a los trabajadores", declaró Hinton, frecuente denominado como uno de los "padrinos de la IA", en una entrevista con Business Insider.
"Va a provocar un desempleo masivo y un enorme aumento de las ganancias. Hará que unas pocas personas sean mucho más ricas y que la mayoría sea más pobre", explicaba este experto de 77 años, quien ganó el Premio Nobel de Física 2024 junto a John Hopfield por su trabajo pionero en redes neuronales.
Hinton, que pasó una década en Google antes de marcharse en 2023 por diferencias éticas sobre el desarrollo de la IA, ha afirmado ahora que la disrupción no tiene tanto que ver con la tecnología en sí como con el sistema en el que opera. "Eso no es culpa de la IA, es culpa del capitalismo", ha señalado este investigador de la Universidad de Toronto, en Canadá.
El contexto actual: datos que respaldan las preocupaciones
Las advertencias de Hinton no surgen en el vacío. Un análisis reciente de Goldman Sachs muestra que la tasa de desempleo entre personas de 20 a 30 años en tecnología ha aumentado casi un 3% desde inicios de 2024, y estima que la IA se desplazará entre el 6% y 7% de todos los trabajadores en Estados Unidos.
Además, Hinton alertó sobre el aumento exponencial de los ciberataques facilitados por la IA, que entre 2023 y 2024 crecieron un 1200%, mostrando cómo esta tecnología también puede amplificar los riesgos existentes más allá del ámbito laboral.
¿Por qué la renta básica universal no es suficiente?
El experto también descartó posibles propuestas para solucionar esta situación como la renta básica universal, argumentando que una asignación en efectivo no solucionaría la pérdida de dignidad que las personas van a experimentar en sus trabajos.
La renta básica universal "no abordará la dignidad humana", indicó, agregando que las personas a día de hoy le encuentran sentido a sus vidas gracias a sus trabajos. Esta postura marca un contraste notable con sus propias recomendaciones previas, ya que anteriormente aconsejó al gobierno británico que explorase esta vía.
