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Las estafas virtuales están a la orden del día y cada vez se vuelven más ambiciosas, con el ojo puesto sobre las direcciones bancarias de las grandes empresas más allá de las cuentas de los clientes singulares.

En tanto, una de las modalidades que ganó terreno en el último tiempo es el llamado "fraude del CEO (o jefe)" , donde los ciberdelincuentes se contactan con empleados de una compañía y se hacen pasar por un superior para incitarlos a compartir datos confidenciales.

A menudo, la comunicación se da por medio del correo electrónico y los mansajes suelen incluir un elemento de urgencia para apurar las operaciones, como por ejemplo: "¿Puedes atenderme esta tarde con prioridad?". A continuación, todos los detalles.

Cómo es la nueva estafa bancaria del jefe

La "estafa del jefe" requiere de un proceso previo elaborado para concretarse con eficacia. El primer paso consiste en investigar la plantilla laboral de la compañía para identificar a los ejecutivos y conseguir el contacto de uno de los empleados que pasará a ser la víctima del ataque.

A posteriori, los estafadores implementan la técnica llamada cybersquatting, que se basa en comprar un dominio similar al de la empresa que desean suplantar, sustituyendo pequeños elementos del nombre como una letra o un punto.

Acto seguido, los autores del fraude ponen manos a la obra y se contactan con la víctima haciéndose pasar por un superior, con una dirección de correo que aparenta ser de la compañía. En el cuerpo del mensaje, solicitan datos bancarios por un "asunto muy sensible de momento", lo que le hace creer al empleado que se trata de un caso excepcional.

Una vez que los delincuentes tienen en sus manos esta información, llega la masacre: realizan transferencias a partir de la cuenta de la empresa y hacen desaparecer el dinero una vez que lo pasan al mercado de las criptomonedas.