Los cajeros automáticos son utilizados por todos pero no siempre se tiene en cuenta que pueden suponer un riesgo para la seguridad. A medida que cambian los cajeros y actualizan su tecnología, incorporando por ejemplo la Tecnología Inalámbrica Avanzada (NFC), los estafadores toman y emplean nuevos métodos que pueden poner en peligro tus ahorros. Recientemente se conoció la "estafa del contactless" pero no es la única.
Ahora, hay un nuevo tipo de fraude que engaña a los usuarios y es muy difícil de detectar. Se lo conoce como "la estafa del lazo libanés" y es muy efectiva.
Este método de fraude consiste en manipular el cajero para que se atasque la tarjeta. Para el usuario, el cajero se tragó la tarjeta, y la misma quedó trabada aunque en realidad eso no es lo que pasó. Como el usuario no lo sabe, cree que la tarjeta se perdió y se aleja del cajero. Es entonces que el estafador regresa al cajero para recuperarla. Otra modalidad es la de adherir una barra con pegamento a la ranura de extracción de billetes para que el efectivo se quede enrollado.
Cómo evitar las estafas en cajeros automáticos
Hay varias recomendaciones que se pueden seguir para evitar las estafas en cajeros.
- Es importante vigilar que no haya terceros en tus inmediaciones y evita ser observado. Para esto se puede o bien ir acompañado o bien elegir horarios donde haya algo de gente circulando.
- Siempre recharzar la ayuda de extraños o consejos mientras se esté usando el cajero. La única persona que puede y debe hacerlo son los empleados de la sucursal y el usuario.
- Conviene probar la integridad de los equipos, por ejemplo, tirando de la ranura con fuerza para comprobar que no hay dispositivos extraños, golpea ligeramente el teclado para ver si está flojo y busca en los laterales por si hubiera cámaras. Es una manera rápida y eficaz de detectar este fraude.
