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Muchas veces limpiar los artefactos de acero inoxidable resulta una tarea difícil y pese a que se intentan diversas técnicas, el resultado no termina de ser óptimo. Sin embargo, existe un truco que permite dejar las ollas y superficies relucientes, superbrillantes y sin tener que utilizar detergente o bicarbonato de sodio.
El truco definitivo para limpiar las ollas de acero inoxidable
Aunque el detergente es el aliado principal de la limpieza en la cocina y de cada uno de los artefactos, a veces no termina de ser del todo efectivo y para poder dejar todo como nuevo, sin manchas ni marcas y resplandeciente como el primer día.
Al momento de limpiar sartenes, mesadas u ollas de acero inoxidable se tiene el objetivo principal de no rayar el material y evitar que se dañe. No obstante, en los intentos de dejar todo lo más limpio posible, se puede caer en esto y los artefactos quedan dañados. Para que no suceda, hay una técnica infalible que deja todo impecable, sin marcas y sin tener que utilizar bicarbonato, dirigente o una virulana.
En su perfil de Instagram, la usuaria @aly_deco_home reveló cuál es el truco definitivo para limpiar las cosas de acero inoxidable para que queden impolutas y evitar utilizar los clásicos productos de limpieza.
Cómo dejar las ollas de acero inoxidable brillantes
Para poder aplicar esta técnica que se hizo completamente viral en las redes y que promete resultados infalibles, se necesitarán los siguientes elementos:
- Aceite de bebé
- Un paño de microfibra.
Con estos simples artefactos se podrá renovar por completo el brillo y color de las superficies y elementos de acero inoxidable que contenían manchas casi imposibles de quitar.
Cómo limpiar las ollas de acero inoxidable sin detergente ni bicarbonato
La técnica que permite tener las ollas de acero inoxidable como el primer día consta de sencillos pasos pero que deben seguirse al pie de la letra para que salga de la mejor manera.
- Lo primero que se debe hacer es tener la olla de acero inoxidable o mesada lo más limpia posible y seca. Esto es fundamental para el proceso ya que, si contiene suciedad reciente, no tendrá el mismo efecto.
- Una vez que todo se encuentre limpio y seco, se debe aplicar el aceite de bebé en las ollas y de manera casi instantánea esparcirlo con el paño de microfibra en forma de círculos para que el brillo salga a la luz.
De esta manera ya no se necesitará utilizar una virulana, detergente o bicarbonato para que vuelvan a estar relucientes y una vez que se limpiaron, se podrá aplicar el truco que deja todo con un brillo nunca antes visto.