La Unión Tranviarios Automotor (UTA)Rosario inició este martes un nuevo paro de colectivos en reclamo a mayores medidas de seguridad ante la ola de ataques narcos que se registró el lunes por la noche contra cuatro unidades.
De acuerdo a los reportes policiales, las emboscadas se dieron en forma coordinada contra los servicios de la firma Expreso en Las Flores; un coche de la línea 143 en Saladillo; una amenaza dejada en el asiento del fondo de un 110 y a una colectivera del 126 quien escuchó tres disparos cuando circulaba por las calles Crespo y Virasoro.
"Una vez conocidos los ataques, los propios choferes guardaron las unidades en los galpones. Un rato después, los taxistas anunciaron que se sumaban a esta medida de fuerza al menos hasta las 6 de la mañana", informó el portal local Rosario3.com.
La seguidilla de mensajes intimidatorios se acopló a la registrada el lunes por la mañana cuando un chofer de la línea 153 encontró una nota debajo de su unidad, lo que derivó en una primera suspensión de los servicios momentánea. Sin embargo, tras una reunión con representantes del Gobierno provincial, los recorridos se normalizaron por la tarde.
"Uno lamenta sabiendo que es una actividad neurálgica y los problemas que acarrea", fustigó Sergio Mancini, de la UTA Rosario, a la salida del encuentro celebrado al mediodía.
Además, la familia del jugador de la Selección argentina y Benfica Ángel Di María también fue blanco de amenazas. El episodio ocurrió alrededor de las 2.30 de la madrugada del lunes, cuando guardias de seguridad del country Funes Hills Miraflores, en la zona de Funes, reportaron que desde un auto gris arrojaron un paquete envuelto en nylon negro, con un texto en el que se advirtió al ex Rosario Central por un eventual ataque si arribaba a la ciudad.
"Decile a tu hijo Ángel que no vuelva a Rosario porque vamos a matar a un familiar", inició el texto. "Ni Pullaro te va a salvar", sumó, en referencia al gobernador provincial, Maximiliano Pullaro.