Más efectivo que el vinagre: la mezcla casera que elimina la suciedad de los azulejos al instante

Las juntas de los azulejos en la cocina, esos diminutos espacios que separan cada pieza, son el epicentro de la suciedad y el desgaste. Aunque son diseñadas para permitir la expansión y evitar filtraciones de agua, con el tiempo se convierten en focos de acumulación de grasa, moho y residuos de jabón. 

Este problema no solo deteriora el aspecto de tus paredes, sino que también puede representar un riesgo sanitario al propiciar el crecimiento de microorganismos. 

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Hasta ahora, se solía recomendar el uso de vinagre o alcohol para limpiar estas áreas, pero existe una alternativa casera que promete ser aún más eficaz. 

¿Cuál es este nuevo producto casero?

Si preferís evitar productos comerciales, hay una solución casera efectiva y económica utilizando ingredientes comunes en tu hogar. 

Este innovador "limpiajuntas" casero demostró ser la solución definitiva para devolverle a los azulejos su aspecto original y asegurar un entorno más higiénico en tu cocina. 

Ingredientes para su preparación:

• Bicarbonato de sodio: este ingrediente actúa como un abrasivo suave y ayuda a eliminar la suciedad sin dañar las juntas. Además, su naturaleza ligeramente alcalina le permite neutralizar ácidos y disolver residuos grasos, facilitando su limpieza. 
• Agua oxigenada: conocida por su capacidad desinfectante y oxidante, el peróxido de hidrógeno libera oxígeno en forma de burbujas cuando se encuentra con manchas orgánicas, lo que facilita la desintegración de la suciedad. También combate bacterias, hongos y moho, que suelen proliferar en áreas húmedas como la cocina. 
• Jabón líquido para platos: su función como tensioactivo ayuda a reducir la tensión superficial del agua, permitiendo que esta penetre mejor en las superficies sucias. Al combinarse con el bicarbonato y el agua oxigenada, potencia la capacidad limpiadora de la mezcla, facilitando la eliminación de grasa y manchas profundas. 

Preparación del limpiador 

1. Mezcla 100 gramos de bicarbonato de sodio con 50 ml de agua oxigenada al 3 % (10 volúmenes) hasta obtener una pasta homogénea. 
2. Añadí media cucharada de jabón líquido para platos y mezclar suavemente para integrar todos los ingredientes. 
3. Aplica la pasta sobre las juntas usando un cepillo de dientes viejo. 
4. Deja que actúe durante aproximadamente 10 minutos. 
5. Retira el producto con una esponja o estropajo húmedo y seca la zona con un paño limpio.