Las bajas temperaturas sorprendieron a gran parte del país, y especialmente a Buenos Aires, donde la ola de frío polar llevó a muchos hogares a encender sistemas de calefacción. En este contexto, el aire acondicionado se convirtió en una de las opciones más utilizadas para calentar ambientes de forma rápida y práctica.
Sin embargo, frente al aumento de tarifas de luz y gas, también creció la preocupación por el consumo energético. Saber usar el aire acondicionado de forma correcta no solo garantiza un mayor confort en el hogar, sino que también puede evitar sorpresas en la factura de electricidad.
Aire acondicionado en invierno: ¿cómo usarlo para ahorrar energía?
La clave está en mantener una temperatura estable sin forzar al equipo a trabajar de más. Según especialistas en eficiencia energética, lo ideal es ajustar el termostato entre 20 y 22°C durante el invierno para lograr confort sin desperdiciar energía.
Además, se sugiere utilizar los modos "ECO" o "Sleep" si el equipo los incluye. Estas funciones permiten que el aparato module su potencia de forma automática según la necesidad del ambiente, reduciendo el consumo sin perder efectividad.
También es recomendable verificar que el equipo tenga buena eficiencia energética (etiqueta A+ o superior) y que los filtros estén limpios, ya que un aire acondicionado sucio trabaja con mayor esfuerzo y consume más.
¿Conviene dejar el aire prendido o encenderlo solo cuando hace frío?
Uno de los mitos más comunes es que apagar el aire acondicionado cada vez que se alcanza la temperatura deseada ayuda a ahorrar. Sin embargo, esto puede sercontraproducente. Apagar y encender constantemente el equipo implica picos de consumo cada vez que arranca, ya que debe recalentar desde cero un ambiente que se volvió a enfriar.
La recomendación de los expertos es mantener el aire encendido a baja potencia si se prevé estar en casa durante varias horas. Esto permite sostener una temperatura estable sin exigir al equipo, lo cual se traduce en menor gasto energético y mayor vida útil del aparato.
En cambio, si se va a salir por varias horas o todo el día, lo mejor es apagarlo completamente y, si se puede, programarlo para que se encienda poco antes de regresar.
Consejos para optimizar el uso del aire
El correcto uso del aire acondicionado no termina en el control remoto. Hay otras medidas que pueden ayudar a conservar el calor y a reducir el consumo:
- Aislar bien los ambientes: cerrar puertas, ventanas, cortinas y rendijas para evitar filtraciones de aire frío.
- Usar burletes o selladores: para mejorar el aislamiento térmico del hogar.
- Aprovechar el sol: durante el día, mantener cortinas abiertas en los ambientes con luz solar directa y cerrarlas por la noche para conservar el calor.