En su última actualización la empresa Molinos decidió eliminar a un tradicional personaje de uno de sus productos: la mujer de tez morena y cuatro dedos que acompañaba a las harinas Blancaflor, presentes en el mercado desde 1952, ya no es más la cara de uno de los productos más conocidos en todo el país.

El logo superó todos los cambios de cara de la marca, tanto en los ‘90 como en 2014, plantando a la cocinera de Blancaflor como el símbolo de la harina del paquete celeste. Sin embargo, casi 70 años después, la empresa Molinos decidió realizar un cambio radical de esos que no pasan desapercibidos en redes sociales.