La cocina era demasiado pequeña para Sodexho Alliance, el grupo de catering francés cada vez más diversificado.

Además de administrar bares, el grupo opera en prisiones, proyectos de construcción y, en un hospital, incluso educa a los pacientes de diabetes sobre su condición. Además, tomó participación en Lido, un famoso cabaret parisino.

Ahora, Sodexho quiere reducir aún más su dependencia de los servicios de alimentos con la ampliación de su negocio de administración de instalaciones. ¿Pero hasta qué punto puede seguir diversificándose?

En una entrevista con Financial Times, el director ejecutivo, Michel Landel, dice que el deseo de buscar nuevas tareas es un reflejo de los servicios que sus clientes quieren delegar. “Vemos más y más propuestas que incluyen administración de instalaciones , explica.

Sodexho divide el gerenciamiento de instalaciones en dos categorías: soft y hard. La primera abarca tareas como limpieza, seguridad y manejo de desperdicios, mientras que la segunda incluye trabajos más técnicos, como mantenimiento de edificios y construcciones de campos para clientes militares.

El grupo calcula que el mercado de esas dos categorías llegará a 400.000 millones de euros (515.000 millones de dólares) en 2006, contra los 250.000 millones de euros de los servicios de alimentos. Hoy, los negocios ajenos a alimentación aportan el 40% de los ingresos de Sodexho, pero la meta de Landel es duplicar esa proporción a largo plazo.

La diversificación no será al azar. “No quiero que piense que vamos a hacer de todo, en todas partes y para todos , aclara.

En cambio, Landel promete que un elemento en común ligará sus áreas de negocios: todas van a mejorar la calidad de vida de los clientes de alguna manera. Pero, ¿entran las tres prisiones de Sodexho en Gran Bretaña en esa definición? “Nosotros realmente llevamos valor a los prisioneros , dice Landel.

Como líder de una firma que emplea a cerca de 325.000 personas, Landel está convencido de que administrar la inmigración es vital para los países occidentales. “En 20 años, la falta de fuerza laboral en Europa y Estados Unidos será enorme. Absolutamente necesitamos gente de otros países , asegura.