

Así como todo tiene un final (Moris dixit), todo tiene un comienzo. Y la escalada de las acciones de Siderar podría proporcionar asilo a la hipótesis de que fue su director corporativo, Luis Betnaza, el padre de la criatura que ha despertado a los inversores. Hsata hace un tiempo, en la city, se tenían dudas sobre el proyecto de ampliación de producción que había anunciado la compañía a comienzos de 2009. Demasiadas noticias ligadas a un sector industrial debilitado en el plano local sumado a los vaivenes de Wall Street, alimentaron dudas sobre la concreción de un plan de expansión tan ambicioso como el que había anunciado la compañía. Allá por el comienzo del año, el papel de Siderar empezó a mostrar una evolución positiva, pero con bajo volumen y sin un argumento sustentable: en rigor, hasta hace dos semanas, la acción apenas había recuperado 40% de su valor mientras el Merval se había despachado con una suba del 100%.
Pero llegó la confirmación de la compañía: el ritmo de ampliación de las obras para expandir la capacidad instalada sigue intacto. Si todo sale bien, la capacidad de producción pasará de 2,8 millones de toneladas de acero a 4 millones. Esto implicará volcar 12.000 toneladas de acero por día.
La perspectiva es positiva: en la city creen que en los próximos años habrá demanda de sobra para el acero laminado que produce Siderar. Y si bien uno de los argumentos que abona este feeling hace mención de una supuesta marca récord en la producción local de automóviles para 2010, uno de los puntos fuertes no habla de “ruedas sino que ostenta una estricta relación con otras empresas del Grupo. En la city, piensan que con la nacionalización de Sidor –realizada por el presidente venezolano Hugo Chávez–, Siderar pasará a constituirse en puntal esencial junto con Ternium México de la producción de acero laminado. En rigor, Siderar es dueña en 28% de Ternium México. Todo esto ha llevado a los analistas a fijarle un valor objetivo que se ubica en $ 34 para algunos brokers locales hasta los $ 39 que le colocó, ayer, el Banco Santander. Por ahora el papel vale $ 22. Ayer ganó 5%.










