Los trabajadores de Bangladesh que fabrican prendas para marcas occidentales como H&M, Gap y Marks & Spencer, recibieron el aumento salarial de 80%, con protestas violentas que incluyó quema de autos y saqueos de comercios en la capital Dhaka .

Para los operarios textiles peor pagos del mundo, el sueldo mínimo pasará de u$s 23 a u$s 43 mensuales y el incremento tendrá vigencia a partir de noviembre. Se trata de la primera recomposición salarial en cuatro años, pese al alza de los precios de los alimentos y el combustible durante ese período. Sin embargo, los trabajadores están enfurecidos porque Dhaka no aceptó los u$s 75 mensuales que ellos reclamaban.

El gran enojo de esos asalariados es un llamado de atención para las grandes cadenas minoristas internacionales que esperan escapar de los crecientes costos laborales y huelgas en China mudando mayor producción a otros centros industriales asiáticos.

Si bien arrancan con una base más barata que China, los centros industriales de Asia como Bangladesh, Vietnam, Cambodia e Indonesia también están enfrentando un creciente malestar de los operarios y una fuerte presión sobre sus salarios debido al incremento de los precios de los alimentos y otros productos de primera necesidad.

“No veo muchos países de bajos costos en la región donde los salarios no reciban presiones, aseguró Ifty Islam, socio gerente de Asian Tiger Capital Partners, que tiene su casa central en Bangladesh. “La capacidad de los empleadores de pagar poco a sus trabajadores está disminuyendo .

Los reclamos de una mayor paga en todo Asia indican que están mejorando las oportunidades laborales en economías que crecen más rápido que sus mercados occidentales. “En Asia se observa un gran crecimiento y dinamismo, y eso está generando tensiones para que suban los salarios, dijo Islam.

En Cambodia, Phnom Penh hace poco subió 21% el sueldo mensual mínimo, de u$s 50 a u$s 61. Fue un retoque inferior al que pedían los 273 sindicatos más activistas de Camboya, aunque no se materializó la huelga de tres días que estaba programada para toda la industria.

En Vietnam, los trabajadores golpeados por una inflación de 9% hicieron 200 paros el año pasado. En abril, por ejemplo, se declararon en huelga casi 10.000 asalariados de un fabricante taiwanés de zapatos.

En Indonesia, la paga mínima mensual en 2008 subió 10% a casi u$s 100. Hubo paros en fábricas textiles el mes pasado en Bandung, donde 40.000 trabajadores de varias compañías se manifestaron en contra del aumento de precios de la electricidad.

En India también, Nokia,el fabricante de celulares finlandés; Bosch, el productor alemán de autopartes; Hyundai de Corea del Sur; Volvo e innumerables compañías locales enfrentan un creciente malestar entre su personal industrial.

Pero en ningún lugar es tan palpable la furia de los trabajadores como en Bangladesh, donde el primer ministro Sheikh Hasina Wajed aseguró que el actual sueldo mínimo “no sólo es insuficiente, sino inhumano . Los precios de los alimentos subieron 31% desde 2006, cuando tuvo lugar la última recomposición salarial.

Sin embargo, Dhaka es sensible a los intereses de los dueños de fábricas textiles, de los cuales 29 ocupan bancas en el parlamento, mientras que muchos otros legisladores tienen intereses en compañías que producen indumentaria.