En tiempos de crisis, no queda otra que achicarse el cinturón. A una escala mayor, esto es lo que está haciendo Royal Bank of Scotland (RBS). La entidad que debió ser rescatada en 2008 por el gobierno británico anunció ayer pérdidas récord (no sólo para el banco sino en la historia corporativa de Gran Bretaña) por 24.100 millones de libras (unos u$s 33.740 millones) y dio a conocer un mega plan de reestructuración que incluye la colocación de 325.000 millones de libras (u$s463.000 millones) de sus activos en un esquema estatal para estabilizar al sistema financiero, y la venta de sus unidades de negocio “no estratégicas , entre ellas, el ABN Amro Argentina.
Así lo confirmó la entidad durante su presentación de resultados en Londres, ya que el banco dividió sus unidades de negocios fuera del Reino Unido en tres categorías: “los países principales , los países en los cuales piensa “reenfocarse , y aquellos en los que tiene previsto “explorar nuevos dueños . En este último grupo incluyó a la Argentina, a Chile, a Colombia, a Egipto, a Filipinas, a Venezuela y a Vietnam, entre otros. Consultados al respecto, no obstante, desde el banco no dieron mayores detalles.
“Nos estamos moviendo con determinación para tomar decisiones importantes, que son necesarias para la reestructuración del Grupo. Estamos trazando un camino para fortalecer nuestra autonomía y con el objetivo de justificar el apoyo del gobierno británico y de todos nuestros accionistas , dijo Stephen Jester, CEO del RBS.
En el país, el RBS está presente como ABN Amro, entidad que el grupo compró a nivel global en octubre de 2007 en una operación de la que también participaron como compradores Santander y el banco belga Fortis. Como ABN, el banco tiene prácticamente un siglo de vida en Argentina, dado que hizo sus primeros pasos en el país en 1914.
Sin embargo, ya desde hace tiempo que la entidad había comenzado un proceso de achicamiento en el mercado local, concentrándose de manera exclusiva en el negocio de banca mayorista o de segundo piso. Fue a comienzos de 2001, poco antes de que se desatara la crisis local, que la compañía vendió su unidad minorista al Banco Galicia y, más tarde, a fines de 2004, se desprendió de su unidad de asset management a manos del Itaú.
De acuerdo con los últimos datos disponibles en el Banco Central a diciembre de 2008, ABN Amro Argentina tenía un patrimonio neto de $143,2 millones, tras obtener en el ejercicio ganancias por $ 45 millones. A septiembre, el banco contaba además con una dotación de 147 personas, pero desde entonces inició un proceso de retiros voluntarios, que terminó en diciembre, por lo que no existen datos actualizados.
Hasta ahora, en la city no trascendió quién podría ser el comprador.