

Con 41 años de trabajo en el Banco Nación, Juan Carlos Fábrega sabe sobre las expectativas que se crean y recrean con cada lanzamiento de líneas hipotecarias. Este mendocino que ingresó en la entidad hace 4 décadas como auxiliar de la sucursal Río Gallegos y que hoy conduce el Banco Nación, le respondió algunas preguntas a El Cronista.
–Usted dijo que este crédito es único en el mercado. ¿Por qué?
–El crédito hipotecario que lanzamos tiene varias virtudes. La tasa fija a 3 años de 12,75% es una alícuota que luce atractiva en función de los valores de mercado. Pero lo más destacable, es que el costo del crédito estará atado a un índice salarial a partir del cuarto año, lo que preserva la capacidad de pago de aquella persona que toma el crédito. Nos interesa que todos los tomadores puedan pagar sus créditos.
–Otras líneas que se habían lanzado en los últimos meses eran muy acotadas en los montos máximos que asignaban y en muchos casos no eran compatibles con los valores de mercado de Capital y GBA...
–Lo importante es que el crédito que estamos lanzando tendrá en cuenta un monto máximo de $ 360.000. Entonces, yo diría que un crédito para comprar una vivienda que como máximo llegue a los $ 450.000 es una buena noticia y muy compatible con los valores que se manejan actualmente. A ello se suma que el Banco es flexible y financia hasta el 80% del valor del bien. Con ese monto del préstamo seguro se puede conseguir una primera vivienda.
–¿De dónde salen los recursos para fondear la línea?
–Los recursos son enteramente del Banco Nación. Como otras líneas que hemos dado anteriormente, esta constituye una apuesta fuerte en un momento que hace mucha falta el crédito y que no hay tanto impulso del mismo en otros sectores del mercado. Será nuestra única línea.
–¿Cuál es el monto destinado a fondear esta línea?
No hay límite. Nuestra expectativa es dar la mayor cantidad de créditos posibles de la forma más inteligente. De hecho hemos tenido, por suerte, una bajísima morosidad. Esto por haber trabajado bien. Queremos que todo el mundo pueda tener su crédito.










